La exposición individual del fotógrafo brasileño Eustáquio Neves reúne obras de diversas fases de su trayectoria como artista.
Foto de la serie Objectificación del cuerpo (1999-2000), Eustáquio Neves. Foto: Luísa Lombardi.
Serie Memória do filme (2018), Eustáquio Neves. Foto: Luísa Lombardi.
Memória do filme (2018), Eustáquio Neves. Foto: Luísa Lombardi.
Foto de la serie Fútbol (1997-1998), Eustáquio Neves. Foto: Luísa Lombardi.
Panorama de la exposición Serie Caballo muerto (2008) y Objetificación del cuerpo (1999-2000), Eustáquio Neves. Foto: Luísa Lombardi.
Serie Caballo muerto (2008), Eustáquio Neves. Foto: Luísa Lombardi.
Serie Máscara de castigo (2004), Eustáquio Neves. Foto: Luísa Lombardi.
Serie Objetificación del cuerpo (1999-2000), Eustáquio Neves. Foto: Luísa Lombardi.
Exposición en cAsA – Obras en papel, Eustáquio Neves. Foto: Luísa Lombardi.
Eustáquio Neves realiza una exposición individual en cAsA – Obras Sobre Papel, en Belo Horizonte, la ciudad donde su retrospectiva ha estado en exhibición en el Museo de Arte de Pampulha desde 2011. Memória do filme es una serie que se inspira en varias fases de la carrera de Neves, incluidos Futebol (Fútbol, 1997-98), Objetização do corpo (Objetivización del cuerpo, 1999-2000), Máscara de punição (Máscara de castigo, 2004), Dead horse (Caballo muerto, 2008) y Memória do filme, producida en 2018 y presentada aquí por primera vez.
La obra de Eustáquio Neves es conocida a raíz de las diferentes técnicas de manipulación de la imagen fotográfica (ya sea del autor o apropiada), como la superposición de elementos e interferencias en las imágenes mediante la el trabajo sobre los negativos. Las obras plantean cuestiones de racismo y la objetivación del cuerpo, así como temas relacionados con la ciudad y el campo.
Neves describe su trabajo como autobiográfico, el cual refleja sus raíces de Minas Gerais y África. En Máscara de punição, por ejemplo, se apropia de un retrato de cuando su madre era joven, superponiéndo sobre él imágenes de las máscaras que se usaban para castigar a los esclavos. Su uso de la serialización y los procesos narrativos le permiten a su obra dialogar con el cine, barajando el orden de las historias, el tiempo y los archivos adjuntos. La exposición está abierta hasta el 30 de junio.