La idea de la Nacional Trovoa tuvo su inicio en marzo de 2019 con cuatro artistas, mujeres racializadas, que reflexionan sobre la presencia de sus cuerpos en el mundo. Son mujeres negras, no blancas, todas involucradas en la construcción del arte. Vienen de un movimiento que llama la atención sobre la falta de visibilidad, espacio y remuneración, es decir, sobre el contexto de la mujer artista racializada.
El debate creció y terminó en un colectivo para espacio de intercambios posibles, como dice la carta-manifiesto del proyecto: “Somos un grupo de artistas y curadoras que se reunió con la intención de hacer una muestra nacional de artes visuales producidas por mujeres negras y no blancas. Percibimos la necesidad de hablar y mostrar la pluralidad de lenguajes, discursos, investigaciones y medios que nosotras producimos como mujeres racializadas”.
Espacios reservados a la blanquitud
Originalmente, el grupo Trovoa surgió en 2017 de la unión de cuatro mujeres que exigían para sí el título de artistas visuales, título que aún hoy muchas veces está reservado a una blanquitud que se instala arbitrariamente como élite intelectual. Para las artistas del Trovoa cada vez fue resultando más claro que, en el circuito del arte en general, incluso en espacios que se dicen abiertos y valorizan la llamada diversidad y la presencia de cuerpos racializados, no se comprende que el discurso de las artistas no blancas va mucho más allá de la denuncia del racismo corriente.
“Denunciamos, sí, toda la violencia que sufrimos por ser quienes somos, y mientras la violencia exista la denunciaremos. Pero somos seres humanos complejos y nuestra subjetividad nos lleva a muchos otros lugares más allá de la violencia. Somos muchas, pensamos de maneras diferentes, creemos en cosas distintas y, como todos los seres humanos, tenemos individualidades que manifestamos de la forma que más nos interesa. No aceptamos migajas de un circuito artístico que no ve nuestra existencia y, cuando lo hace, es a través de la lente distorsionada de la narrativa única, de la investigación única”, denuncian las artistas.