#Seattle y Cura Club, Playthe y ScumTrust

Colectividad radical

Conocido por la invención de Starbucks, su profunda nostalgia por el grunge y su atractivo de Silicon Valley, Seattle también tiene un rico legado negro. A medida que la ciudad se vuelve cada vez más cara –y los barrios históricos negros se vuelven blancos–, los colectivos de artistas negros utilizan sus plataformas para abordar la gentrificación, el borrado histórico y las formas de existir fuera de esas estructuras. Mia Harrison entrevistó a Ganesha del Cura Club y a Saira Barbaric de Playthat y Scumtrust, tres colectivos que se centran en las formas en que la negritud puede explorarse fuera de la perpetuación de las narrativas del trauma, a través de acciones de sanación.

C&: ¿Qué significa para ti la palabra santuario?

G: Espacios que existen únicamente con el propósito de apoyar la reintegración comunitaria, la curación, la descompresión y la seguridad para aquellas comunidades marginadas que están demasiado ocupadas huyendo de sistemas de opresión para permitirse esos privilegios.

SB: un espacio de libertad, donde la expresión no se vea limitada por el peso de la expectativa sistémica. El santuario negro es integral para el empoderamiento de lo nuevo, ya que la innovación es nuestra respuesta constante a la opresión.

C&: ¿Cómo se define la escena de las artes negras en Seattle?

G: Subterránea pero ruidosa. Rara pero expansiva. Fragmentada pero intensamente consciente de sí misma. Cara pero que vale la pena siempre. Aunque no tengo las mejores referencias sobre las escenas de arte negro fuera de Seattle –ya que han sido escasas dondequiera que he vivido en el país–, las experiencias que tengo me dicen que la escena local aquí tiene un enfoque muy específico de salvaguardar la cultura – rodeada, como está, del «gran Norte blanco». De esta manera, la visión negra se concentra y está lista para volar.

SB: La escena de las artes negras en Seattle tiene raíces que a menudo oculta la corriente dominante. El impacto de la supremacía blanca en la ciudad da como resultado el borrado repetido de su historia negra. Langston Hughes Performing Arts Institute tiene 40 años, y, sin embargo, la gente suele decir que no hay gente negra haciendo arte. De hecho, muchos artistas negros aquí han estado trabajando de manera solitaria. Pero parece que cada vez más se involucran unos con otros.

C&: ¿Ha ayudado esta colaboración a crear santuarios negros?

G: Los métodos públicos, privados e innovadores de colaboración entre mentes marginadas son clave en medio de la sofocante ausencia de riqueza y redistribución de recursos.

SB: La mentira estructural de tantos esfuerzos artísticos es que un «genio» lo hizo todo realidad. Incluso los más grandes tienen aprendices, asistentes y seguidores que les proveen inspiración, tiempo y trabajo. Creativos y creadores de espacio que han sido marginados por el estado obtienen su empoderamiento del trabajo colaborativo.

C&: ¿Dónde ve exactamente la intersección entre la vida nocturna, el arte y el trabajo que hacen sus colectivos?

G: Los múltiples colectivos de los que soy parte se basan en los elementos comunitarios seductores, profundamente interactivos y adhesivos que tiene la vida nocturna, así como en los instintos sociales primordiales que su jungla de posibilidades y conexiones ofrece a las comunidades LQTBI. Nuestra sabiduría ancestral nos guía a estos espacios de mezcla energética de maneras nuevas y emocionantes, y la innovación está en el corazón del progreso de múltiples pueblos marginados.

SB: El trabajo de mis colectivos está totalmente centrado en la manera en que el arte y la vida nocturna pueden traer sanación. Veo la noche, específicamente como un punto de acceso a una conexión ancestral. Creo en el movimiento y la música como meditación.

C&: ¿Cómo se apoyan mutuamente en sus visiones?

G: Con Cura Club, cada uno de nosotros encuentra tiempo para organizar reuniones en nuestros hogares o en espacios comunales y organizaciones a las que tenemos acceso, con el fin de reunir y elevar nuestras prácticas de medicina entre todos. Tratamos de animar a la comunidad a través de esa medicina, y celebramos juntos el regalo de la vida. También recaudamos fondos regularmente como colectivo, para ofrecer ayuda financiera a los más vulnerables de nuestro grupo. Y viajamos a México para profundizar en el aprendizaje, la curación y el intercambio de habilidades.

SB: En ScumTrust, desarrollamos proyectos basados en las historias y los deseos de los artistas del colectivo. Ellos comparten sus visiones de diversión, sexo, magia y fantasía y, desde allí, nos reunimos, discutimos y creamos acuerdos sobre rutas de acción. En Playthey, hemos detenido la producción de proyectos más grandes para centrarnos en crear una estructura que apoye nuestro trabajo y que permita que nuestro tiempo sea compensado. Gran parte de la visión colectiva que existe tiene que ver con forjar relaciones continuas que les paguen a los artistas y creativos.

C&: ¿Hay otros grupos que estén creando un espacio para la curación de personas negras y que sean inspiradores para ustedes?

G: Una gran ovación a Mystic Melanin Meetup por su trabajo constantemente en evolución y la celebración de un espacio espiritual y mágico para la curación de las comunidades negras y pardas en el Pacífico noreste. Segunda ovación a Ghetto Heaven, por proporcionar un espacio y una visión laboriosa para curar y organizar a personas negras queer bajo la atractiva apariencia de fiestas elegantes centradas en el arte y en fantásticas funciones en vivo de la comunidad.

SB: Gran ovación a Earth Pearl Collective, por su trabajo en la ciudad y por conectar su trabajo con las personas negras queer a nivel internacional. Gran ovación también al CD Forum y al Langston Hughes Performing Arts Institute por apoyar a todo tipo de artistas negros. Otra ovación a Ghetto Heaven por realmente crear una organización que conecta la vida nocturna y la curación de maneras interesantes.

C&: ¿Qué es lo que sigue para ustedes dos?

G: Veo este trabajo contribuyendo directamente al siguiente. Veo a este trabajo y a esta medicina tejiéndose dentro y fuera de las líneas de tiempo, en cuerpos ancestrales y cósmicos, así como con estructuras capitalistas y coloniales hasta que colapsen bajo la presión y tomen una nueva forma como agentes de equilibrio con la Tierra y nuestros vecinos y parientes celestiales.

SB: Creo que el trabajo crece y permite a todos los demás artistas, que están detrás de él, viajar, enseñar y hacer crecer sus redes. Veo a ambos colectivos como vasos comunicantes que luchan contra las nociones puritanas, transfóbicas y capacitistas de la sociedad. Sueño con una recreación de la intersección entre el arte y el capitalismo con el objetivo de destruir el dominio capitalista y forjar nuevas formas de comercio y de supervivencia. Creo en el poder de la alegría y el placer para impulsar la imaginación, y creo en los artistas como la sangre que revive a un mundo roto.

Para seguir sus próximos eventos, eche un vistazo a los Instagrams de los colectivos:

@scumtrustpack
@playthey

Mia Imani Harrison es una artista y escritora con sede en Berlín.

Este texto fue encargado en el marco del proyecto Muéstrame tus estanterías (Show me Your Shelves), financiado y parte de la campaña Wunderbar Together («Deutschlandjahr USA» /Año de la amistad germano-estadounidense) del Ministerio de Relaciones Exteriores alemán, 2019.

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