Cuando nació, hace treinta años, en Macapá, capital del estado de Amapá, Waleff Dias, de ascendencia negra e indígena, fue registrado como blanco en una escribanía del extremo norte de Brasil. A causa del certificado de nacimiento, importante documento de identidad, el artista negro de piel clara se refería a sí mismo como blanco cada vez que era necesario declarar el propio color. Magíster en artes visuales y doctorando en psicología, el artista utiliza el cuerpo como objeto de trabajo a partir de la interfaz de artes visuales y psicología y responde con arte a la memoria de racismo.
En su infancia y adolescencia oía un comentario que lo marcó: «Até os filhos do urubu nascem brancos» (Hasta los hijos del gallinazo nacen blancos). En su aparición/performance, que tiene como título esa frase, Waleff Dias expone el certificado de nacimiento, pasa arcilla por su cuerpo, y después de que el producto se seca, usando una esponja vegetal, hace un lavado en seco de manera exhaustiva para sacar la arcilla de la piel. Con este trabajo, seleccionado para la muestra Dos Brasis – Arte e Pensamento Negro (Dos Brasiles: arte y pensamiento negro), dedicada exclusivamente a la producción de artistas negros, el artista reflexiona sobre el proceso de mestizaje en el extremo norte de Brasil. “En mis trabajos, investigo los atravesamientos de mi cuerpo mestizo, diaspórico y afrorreligioso, y los dilemas inevistables de ser un hombre negro, y busco otras perspectivas del ser hombre negero y de las masculinidades más allá de la perspectiva persecutoria que nos ofrece Occidente”, dice el artista en conversación con C&AL.