Conversación con

Mônica Ventura: Dar visibilidad a las prácticas religiosas de matrices ancestrales

Construida con parte del material recogido en los alrededores del museo, como tierra, paja y arena, la instalación de cuatro metros de altura y nueve metros de largo combina elementos de diferentes prácticas religiosas de matrices africanas y amerindias.

C&AL: ¿Cómo podemos entender A noite suspensa? Y usted, como artista, ¿qué aprendió y aprende del silencio?

MV: A noite suspensa es el misterio, la luna, lo femenino, y plantea la idea de movimiento y vibración. No sabemos si la escultura está llegando o si se está yendo. Me gusta pensar en un objeto que reposa, casi suspendido, en una danza ligera.

La elección de los símbolos y las placas de tierra suspendidas, hechas con la técnica de tierra apisonada, refuerzan la idea de levedad y flotación.

También hay una propuesta de movimiento en el que se invita al observador a caminar por la instalación y levantar las capas. Todo está vivo en esa composición: la tierra, la paja, la arena, los pigmentos naturales y los símbolos que vibran.

La escultura central tiene 4,70 metros y enfrenta a quien la mira. Su forma se parece a la de un ser que nos devuelve la mirada. ¿Quién observa a quién?

Me encanta el silencio, pero eso no significa que el silencio no emita sonidos. Más bien me refiero al acto de calmar los pensamientos y entregarse a la mirada. ¿Qué puedo aprender del sonido de la mirada?

En la agitación cotidiana, con el uso de las redes sociales, las noticias y el ruido urbano, resulta difícil tener acceso al silencio. Siempre tenemos algo para decir, pero aquí la propuesta es escuchar. Escuchar el silencio.

C&AL: ¿Podemos entender su obra como un contrapunto a las restricciones/persecuciones que sufren y siguen sufriendo en Brasil los pueblos de origen africano y sus creencias así como los pueblos originarios?

MV: Para mí, el objetivo de la exposición es dar continuidad a mi postura como artista, mujer y negra, de acceder a espacios prohibidos para los cuerpos racializados. Cuando entro en la Galería Praça, en Inhotim, no llevo sólo mi arte, sino también mi cuerpo y mi historia de vida, que es semejante a la vida de millares de mujeres.

Mônica Ventura (São Paulo) investiga filosofías y procesos constructivos de arquitectura y artesanado precoloniales, y une el resultado de esa investigación con experiencias personales para elaborar sus prácticas artísticas. Sus obras hablan de lo femenino y la racionalidad, en narrativas que buscan comprender la complejidad psicosocial de la mujer afrodescendiente inserta en diferentes contextos.

Fábia Prates es periodista y escritora.

Traducción: Nicolás Gelormini

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