Puede ser que a Gladys Kalichini, radicada en Zambia, y a Maritea Daehlin, radicada en México y Noruega, las separen continentes de distancia. Aun así, ambas artistas tienen elementos comunes en sus prácticas, por ejemplo la creación de espacios donde el cuerpo se prepara para un viaje ancestral través de la realización de actos cotidianos como el de lavarse o dormir.
Durante la pandemia de Covid-19, el Office for Contemporary Art Norway (OCA) comenzó una serie de colaboraciones digitales con el Livingstone Office for Contemporary (LoCA) y la comunidad artística Casa Ma de Costa Rica, para promover una transformación sistémica de las instituciones de arte en Noruega. La residencia se enfocó en el fortalecimiento de conexiones con comunidades negras y en explorar cómo los contextos geográficos modelan los discursos artísticos. Gladys Kalichini formó pareja con la activista y ensayista de arte Grace Tabea Tenga, radicada en Oslo; a su vez, Maritea Dæhlin participó del intercambio digital desde México y Noruega con el costarricense Marton Robinson. La residencia llevó a una serie de eventos de discusión y una muestra en la Galería Nacional de Zambia y en el Museo Nacional de Zambia.