El libro ofrece un amplio marco que combina los enfoques histórico, cultural y artístico, a la vez que presenta una fascinante y gráfica descripción de la vida en Bahía.
Helen Salomão, Gorda Flor, 2016. Cortesía de la artista © Helen Salomão.
Lita Cerquiera, Dança da Capoeira II, 1976. Cortesía de la artista © Lita Cerqueira.
Caetano Dias, Delírios de Catharina, 2017. Cortesía del artista © Caetano Dias.
Tanto en el caso del libro como de la exhibición, Axé Bahia resulta ser una colección de imágenes, artefactos y música que celebra las influencias africanas en la cultura brasileña. En Salvador, la capital del estado de Bahía, viven casi tres millones de personas. La mayoría de la población son descendientes de gente de color, es decir, afrodescendientes o indígenas de la región.
Axé Bahia, el libro, nos proporciona un retrato extenso y fundamentado de las expresiones artísticas y creativas de la gente de Bahía. De la dimensión espiritual al legado cultural, el libro expone con coherencia y belleza las variadas expresiones culturales de los afrodescendientes y el cruce que se da entre el espíritu, el cuerpo y lo visual. La palabra axé deriva del término yorubá àse, que significa luz o espíritu y además denota una forma de música de la región, lo que la vuelve una herramienta apropiada para este minucioso estudio sobre la cultura bahiana.
El componente espiritual y la música
De modo muy oportuno, el libro trata la intersección entre el componente profundamente espiritual de la cultura bahiana y la vida apasionadamente musical que llevan muchos bahianos. El candomblé, con sus raíces en el espiritualismo y la religión de África occidental, fue desarrollado por sacerdotes africanos que estaban entre los esclavos capturados por los portugueses. A lo largo de los siglos los sistemas de creencia africanos se fueron recreando y así se dio forma al candomblé. En el corazón de la religión está la creencia de que Olodumaré es el creador de todo y que los orixás son dioses menos poderosos al servicio de Olodumaré.
Resulta interesante que en Bahía lo espiritual tiene una conexión palpable con lo político y el carnaval. El grupo Ilê Aiyê (la expresión proviene de la lengua yorubá y quiere decir “casa de la vida”) fue formado por jóvenes de clase trabajadora del barrio Liberdade que se oponían a la agenda neoliberal de la “democracia racial” promovida por la élite conservadora. Ellos buscaron promover un empoderamiento y una mejor representación de los artistas durante el carnaval. Desde su fundación a mediados de los años setenta, los blocos afro no han dejado de disfrutar un éxito global y han compartido el sonido de su percusión fuerte, de influencia africana, con numerosos artistas, desde Michael Jackson hasta los Talking Heads.
Mujeres de Bahía
La representación de las mujeres juega un papel importante en el libro, con sus fotografías y dibujos de retratos familiares de bahianas que llevan los vestidos blancos y los pañuelos en la cabeza. Estas imágenes aparecen a lo largo del libro pero se les yuxtapone una crítica de la visión rígida de la mujer bahiana. En su ensayo, Heather Shirey cita al teórico cultural Stuart Hall, quien sostiene que la identidad es un proceso incompleto que “siempre está constituido desde adentro y no desde afuera de la representación”. En este sentido, Shirey analiza la imagen que se ha construido de la mujer de Bahía como una imagen atascada en una “visión esencialista de la feminidad bahiana, a la que se suele convertir en algo exótico, ‘otro’, detenido en el tiempo y comercializado”.
El trabajo fotográfico de Helen Salomão da Silva e Silva, por ejemplo Gorda Flor (2016) y Igbagbo Fé (2015) ofrece una visión más analítica y dinámica de las mujeres que viven en Bahía. Como observa Shirey, “las bahianas interactúan con el espectador a través de sus poses y expresiones seguras. Los peinados y la ropa están usados para expresar individualidad, lo que es un desafío a la tendencia de reducir a las mujeres bahianas a un ‘tipo’ definido por el estilo de vestimenta”.
Reducir la mirada etnográfica
Cuando Roland Barthes habló de las tendencias subversivas de ciertas fotos, concluyó que “en el fondo, la fotografía es subversiva no cuando asusta, trastorna o incluso estigmatiza, sino cuando es pensativa, cuando piensa”. Las imágenes de Da Silva e Silva son una útil ilustración de esto, como también lo son las de Mario Cravo Neto. El ensayo dedicado a su obra nos habla de su inmersión en los aspectos performativos del carnaval y los espléndidos rituales del candomblé. Parte de su obra recuerda a Rotimi Fani-Kayode: los músculos erotizados de los cuerpos masculinos negros, de piel oscura, y la inclusión de elementos de la naturaleza. Gledhill y Conduru afirman que Cravo Neto es un cronista esencial de la vida de Bahía que “reduce al mínimo la mirada etnográfica que dominaba las obras de Voltaire, Fraga y Pierre Verger”.
El libro es bastante formal en su estilo y ofrece un marco serio y extenso que combina la historia con el abordaje cultural y artístico. Sin embargo, a la vez presenta fascinantes y gráficas descripciones de la vida en Bahía, que muestran la influencia y el reconocimiento internacional de ese estado brasileño.
Axé Bahia. The Power of Art in an Afro-Brazilian Metropolis, publicado por el Fowler Museum, UCLA, 2018.
Nan Collymore es escritora, programa eventos de arte y realiza ornamentos de metal en Berkeley, California. Nacida en Londres, vive en los Estados Unidos desde 2006.
Traducción del inglés de Nicolás Gelormini