C&AL: Hay una memoria cada vez más común de la presencia negra en América. Este año es la primera vez que en el censo argentino se incorpora esta dimensión del autorreconocimiento étnico afrodescendiente. ¿Ustedes cómo están experimentando este movimiento estético y político en la representación?
Colleen: El Estado de la Argentina, dentro de todo, tiene un presupuesto de cultura que promueve el arte, pero hay una diferencia que sentimos trabajando sobre la afrodescendencia como mujeres negras: nuestros proyectos hablan de eso, se centran eso, y aun así hay poquísimo interés institucional. Nosotres ya hace cinco años nos venimos preguntando ¿De dónde somos? ¿Quiénes somos? ¿Cuáles son nuestras raíces? Y por ahí recién ahora hay algunas políticas públicas, como ves con el censo u otros ámbitos de cultura, que están apoyando a artistas afro por primera vez, pero solo en las cosas que les interesan ¿no? En reconocer que en Argentina existen las personas afro, hasta ahí solamente. Pero cuando nosotras nos atrevemos a proponer la búsqueda afrofuturista de nuestras raíces ancestrales –trayéndolas del futuro, así como del pasado–, las personas que leen nuestros proyectos –que son quienes controlan toda la infraestructura –, no tienen la menor idea de lo que estamos hablando.
Julia: Nuestro círculo es mucho más reducido acá, pero tenemos referentes históricos. Argentina está en ese proceso inicial a nivel país, pero es verdad que hay una historia de muchos años de resistencia en cada provincia, que nos trajo hasta el lugar en que estamos hoy. El logro del censo o, por ejemplo, la visibilización de María Remedios del Valle, que fue una figura histórica importante, pero muy ocultada. Es eso lo que pasa, tenemos como referentes mujeres muy fuertes que dedicaron su vida a esto, a hablar y a enseñarnos a nosotras, las más jóvenes, muchas cosas que no sabíamos de la propia historia de Argentina. Nuestra comunidad nos reconoce y encuentra en nuestras performances un lugar para participar, un espacio para hablar de su ancestralidad más hacia adentro de la comunidad, algo que también es importante, ¿no? Que nos veamos y escuchemos entre nosotres.
Jasmín: Empezamos el proceso de visibilización porque lo necesitábamos para empezar a pensar políticas públicas, para hablar de las poblaciones negras en países como Argentina, que nos invisibilizó por mucho tiempo. Nosotros, como comunidad negra, estamos hablando de futuro, de tecnología, construyendo instancias posteriores a la visibilización. Las instituciones de arte, los museos, esperan que hablemos de racismo, o de lo que ellos ya conocen de nuestras culturas…
Colleen: Es esa maldad, que viene desde la blanquitud, de esperar cosas de a poquito porque ya vienen…