Desde su inicio en 1983, el Festival de Arte Contemporáneo_Videobrasil jugó un papel central en la afirmación de la presencia del video en la esfera institucional y como plataforma para la producción artística que proviene de fuera del circuito occidental. Así, en su 20º edición, el nombre del festival puede sonar un poco anacrónico: las obras no se conectan exclusivamente con videos ni se limitan a la producción brasilera. Denominaciones aparte, es notable un programa gracias al cual el festival ha revisado constantemente su mirada a lo largo de treinta y cuatro años. A partir de la 8º edición, se comenzó a definir un foco orientado a la escena artística poco representada del sur geopolítico. Más recientemente, los curadores hicieron de su evento una plataforma del Sur Global, un término complejo cargado de significados y definido por una variedad de prácticas más allá de los límites geográficos.
Esta misma condición propicia un necesario y constante debate sobre los criterios que se aplican a los países en los que nacieron o viven los artistas que se postulan a las diferentes convocatorias. Actualmente las regiones admitidas son Latinoamérica, África, partes de Asia, el Medio Oriente y Europa Oriental. En la pasada 19º edición, la agitación económica le permitió a Grecia ser incluida. Para la actual edición, se agregaron países de habla portuguesa, incluido Portugal dada su condición país periférico dentro de Europa.
Inaugurada el 23 de octubre de 2017 y abierta hasta el 14 de enero de 2018, esta edición es más pequeña que su predecesora, la de 2015, que se había destacado por la inauguración del Galpão VB, la nueva sede de la Associação Cultural Videobrasil, donde se llevó a cabo una de las tres exposiciones. Con la presencia de más de cincuenta artistas de veinticinco países, la muestra única de este año, Panoramas del Sur, y las actividades paralelas se concentraron en el SESC Pompeia, una antigua fábrica y proyecto arquitectónico de Lina Bo Bardi.