La modernidad, el fin del mundo y la autodefensa son algunos de los temas abordados en esta entrevista por Davi Pontes y Wallace Ferreira, quienes revelan cómo sus obras decodifican los indicios de la violencia y los transforman a partir del cuerpo.
Repertório, Wallace Ferreira e Davi Pontes. Foto: Matheus Freitas.
C&AL: Los caminos de ustedes en el arte son diversos y atraviesan la danza, el performance, el video, las artes visuales. ¿Qué los condujo hasta el trabajo Repertório N.2?
Wallace Ferreira: Mi historia comienza en los sueños de mi padre, mi primera y mayor referencia de vida en el arte. Su pasión por las danzas produjo muy tempranamente en mí la certeza de que era posible para mi cuerpo establecer relaciones de afecto a través del arte. En mi familia, todo encuentro es danza, entonces ese camino ya estaba construido antes de ser concebido como carrera. Estudié muchos años diferentes estilos de danza, no recuerdo haberme detenido desde el día que comencé. Hoy como artista mi deseo es que mis trabajos reflejen mis historias. Quiero proyectar otras ficciones que no negocien mi existencia y, en ese camino, me acerco a aliadas para detener los ataques.
Davi Pontes: Tengo formación no académica en danza desde los ocho años de edad. En la academia, hay una separación entre la danza y las artes visuales. Mi trabajo en el arte comienza con una estadía de dos años en Portugal, una experiencia difícil que posibilitó que ocurrieran otras cosas. Fue un tiempo doloroso, debido a la distancia y la experiencia de ser extranjero y sus implicaciones, como el racismo en Portugal. Al mismo tiempo, sentía mucha curiosidad y estaba enfocado en ideas clave para mi trabajo, especialmente la racialidad y la coreografía.
C&AL: ¿Quién los inspira y los hace pensar en arte?
DP: Dos personas son muy importantes en relación con lo que desarrollamos en la serie Repertório: Denise Ferreira da Silva y André Lepecki. Destaco la idea de tiempo trabajada por Denise, a partir de Marx y otrxs autorxs, del cuerpo negro que está fuera del tiempo. Se trata de un trabajo crítico de la idea marxista de acumulación primitiva del capital, según la cual la esclavitud pierde importancia en la transición difusa de la era precapitalista al capitalismo efectivo. De acuerdo a la perspectiva de Marx sobre este tiempo, en el que domina la acumulación de capital, el cuerpo negro es irrelevante y está, por lo tanto, fuera de ese tiempo. Las ideas de André Lepecki también dialogan con el trabajo, principalmente en la relación de la coreografía con el suelo a través de las pisadas repetidas. La idea no es establecer pura oposición al “movimiento que no para”, sino pensar ese movimiento de manera eficaz, como autodefensa de nuestros cuerpos.
C&AL: ¿Qué experiencias o qué recuerdos orientan su trabajo para la Frestas – Trienal de Arte 2020/2021?
DP: Denise Ferreira da Silva y André Lepecki sostienen la idea de que elaboramos una coreografía de autodefensa. El objeto es crear espacio para que surjan otros procedimientos con la capacidad de escapar a la flexibilidad del mercado de arte. En la Trienal presentamos el video Repertório nº 2, una versión que se adecua a los protocolos de combate de la pandemia. Está atravesado por conversaciones que tuvimos con Thiago de Paula Souza, que acompaña nuestro trabajo de cerca, especialmente mi investigación.
La interacción con la cámara parte de la relación en la imagen con el sudor y la desnudez de los cuerpos. La desnudez entrega algo al deseo de quien mira nuestros cuerpos negros, de modo que después de ese primer contacto pueda producirse, además de otras conexiones, una coreografía de autodefensa. La desnudez es un principio innegociable, porque las cuestiones morales y políticas en torno al cuerpo denudo en el arte todavía no están superada en Brasil y dicen mucho no sólo de los artistas sino también de las instituciones museales.
La idea no es establecer pura oposición al “movimiento que no para”, sino pensar ese movimiento de manera eficaz, como autodefensa de nuestros cuerpos.
C&AL: ¿Cómo sostienen ustedes la voluntad de hacer arte en el Brasil de 2021? ¿Cuál es la fuerza en el ahora que empuja a buscar otros tiempos y espacios?
WF: Hacer arte en Brasil ahora ya no es una cuestión de voluntad sino de estrategia. No hay modo de romantizar. Si yo pudiera estar haciendo mi trabajo en otro tiempo/espacio, ya estaría allí y lo sentiría mucho por Brasil. Sin embargo, no es el caso. Las fuerzas que me informan y guían mis huidas para existir en este país no son muy diferentes de las que guían y guiaron a los que vinieron antes de mí. Para algunas de nosotras, este país siempre fue un campo de batalla.
C&AL: ¿Cómo perciben su posición en el mundo “entre la singularidad de tener el cuerpo vivo y las colectividades que este encarna”, según dice Jota Mombaça?
DP: Hablar de autodefensa a partir de la perspectiva de nuestros cuerpos requiere abordar la violencia con la tarea clara de hablar sobre la redistribución de la violencia que se concentra contra los cuerpos negros, racializados y disidentes. Por otro lado, no tenemos interés en proponer una metáfora de la violencia, ya que no se trata de una apropiación icónica, sino de indicios que apuntan caminos para hablar de violencia. La lucha es uno de esos indicios y está presente justamente como potencia imprevisible en sus desdoblamientos, no como mímesis de gestos de ataque y defensa, no como mímesis de gestos de ataque y defensa. Es una respuesta al interrogante de cómo lidiar con la violencia sin volver a destruirse.
C&AL: ¿Qué posibilidades, no sólo de fin del mundo, sino también de creación de otros mundos se lanzan en Repertório?
WF: He visto a muchas personas hablando del fin del mundo. Muchas personas responsables de la ruina del mundo, pero que siempre gozaron. A veces es necesario traicionar a las palabras, superponer y disputar significados.
DP: Este mundo debe terminar y la imaginación es un para camino para liberarse. Aunque nos esforcemos por sobrevivir en este mundo, con las herramientas que tenemos ahora a nuestra disposición, las vidas como las nuestras siguen sin tener garantía. Por eso, el fin del mundo. Simultáneamente, existe el desafío de rechazar la ansiedad por saber e invocar lo que vendrá después. Las creaciones son temporarias y permiten habitar el borde, los márgenes entre este y otros mundos.
C&AL: Ustedes participan de la Trienal Frestas, cuyo título es “El río es una serpiente”. ¿Cómo eligieron serpentear ese río abierto por la exposición en el Sorocaba?
WF: Nos puso muy contentos cuando surgió la invitación para estar en esta Trienal. Era un deseo que teníamos desde que comenzamos a trabajar juntos allá por 2018. La trilogía Repertório es nuestra mayor investigación hasta ahora y siento que cuanto más nos esforzamos se crean más caminos y desvíos. Es una investigación que se mantiene en la huida, que no aspira a una comprensión final. El trabajo siempre está vivo, en juego. Imaginar una danza de autodefensa y una forma de escapar nos mantiene deseando…
DP: …como serpientes al acecho.
Luiz Rangel es productor cultural, investigador y traductor. Ha trabajado de coordinador de proyectos como las iniciativas internacionales como “Episodios del Sur” y “Hubert Fichte: Amor y Etnología”. Su investigación se centra en la historia del y cine y las artes visuales brasileras.
Traducción del portugués de Nicolás Gelormini