Actuando en la música, las artes digitales y audiovisuales, biarritzzz piensa la producción de memes como práctica pedagógica. También cuestiona la adhesión a estéticas globales como el afrofuturismo proponiendo otros imaginarios del futuro más allá de la idea de progreso como el concepto de glitch, la magia y la baja resolución.
Captura de Vidros do Tempo (Vidrios del tiempo) (2021). biarritzzz, con performance de Akwa Ra Mon (A.K.A. Mother Lyly Soraya of The Kiki House Of Soraya), registro de audio y sonoplastía de Anti Ribeiro.
Captura de Eu Não Sou Afrofuturista (Yo no soy afrofuturista) (2020). BIAHITS. Álbum visual y sonoro interactivo específico de Internet // 10 canales, plugin interactivo, instalación virtual // 2020.
biarritzzz y BIAHITS son dos personas distintas. La primera es la más visual, aunque el ruido repetido de la última letra ya nos da una pista de qué visualidad estamos hablando: el lenguaje de los glitchs, los gifs y los memes, archivados o producidos por ello mismo. Así comenzó su historia, hace unos diez años, popularizando la estética del desktop art en fiestas queer y de la escena electrónica de Recife, estado de Pernambuco, con imágenes proyectadas directamente desde la pantalla de su computadora.
Aunque ese tipo de performance tuvo su origen en los años noventa con nombres como el dúo JODI (formado por Joan Heemskerk y Dirk Paesmans), el lenguaje que creó esta artista en aquella época y contexto va en otra dirección. Para empezar, porque sus referencias son bien diferentes: al fin y al cabo, dos décadas en la cultura digital equivalen más o menos a dos siglos. Es tiempo suficiente para ver una serie de lenguajes nacer, morir y resucitar, como la estética del error a partir de códigos de programación HTML, popularizada por JODI y rescatada años después.
Caminhar para trás (Caminar para atrás), 2022 - biarritzzz + ABRÒS.
En #primeirovideoclipever (primervideoclipever) (2014), vemos un poco del repertorio visual del cual biarritzzz partía en aquel momento: interfaces de Tumblr capturadas de una pantalla en movimiento. Una de ellas reproducía la maqueta de un proyecto que generó una ola de protestas contra la especulación inmobiliaria sufrida en Recife antes de la Copa del Mundo de 2014. También fue un año de elecciones presidenciales, como vemos en los memes sobre el mundo político brasilero, y el inicio de una crisis ya anunciada. “En esa época yo hacía todo muy sola, como una joven nerd que inventa cosas en el computador”, comenta la artista. “Con el correr de los años comencé a tener ganas de poner más presente mi cuerpo y trabajar con otras personas.”
La crítica que usa el humor y la parodia reaparece en Pátria (Patria) (2019), trabajo que inaugura otro formato de producción de la artista y su segunda persona, con la grafía de BIAHITS. A partir de entonces, la música adquiere un protagonismo mayor y se da en un formato más colaborativo. “Siempre estuve muy involucrada con la escena musical, pero en 2019 surge ese proyecto, Vampiras Veganas, con Denise Nuvem, Naju Pataxó y Milena Nonsense”, cuenta. “Formamos un grupo de personas, que no eran músicos, e hicimos música con un sonido totalmente casero sobre una canción de brega-funk, que estaba sonando mucho en Recife en aquella época.”
Detrás de una estética que se mimetiza con el ambiente digital y todo su exceso visual y sonoro, la letra de Pátria va guiando la secuencia de imágenes de memes y videos retirados de las redes sociales con una clara crítica de los borramientos históricos tan recurrentes en Brasil, que en aquellos años adquirían una dimensión más evidente. El escarnio y la burla son herramientas utilizadas por la artista para dar nuevos sentidos a imágenes que se volvieron banales, de tan repetidas. Esa estrategia es parte de lo que ella pasó a llamar “pedagogía del meme”. Cuando todavía estaba estudiando Sociología, escribió sobre el personaje Leona Assassina Vingativa, considerada la primera YouTuber de Brasil, y se volvió hacia las producciones de memes del Norte y el Nordeste del país por parte de personas racializadas o sexo-disidentes. “Me interesaba pensar en el potencial de esos nuevos medios de producción autoimagen en contrapunto con los medios audiovisuales tradicionales”, dice. “Antes, si una travesti racializada quería trabajar con humor, debía someterse a las elecciones de un director blanco”.
Una primera mirada más desprevenida de los videos de biarritzzz podría ver una influencia del afrofuturismo, término creado en los años noventa por Mark Dery para referirse a las producciones artísticas e intelectuales pensando la idea de futuro para las poblaciones negras a través de la ficción. De hecho, sucedió que en un reportaje sobre su trabajo, la categoría de “afrofuturista” surgió sin mayores explicaciones, lo que la incomodó. “Por el hecho de ser negra y trabajar con imágenes digitales, automáticamente me ponen en ese lugar”, explica. “La gente debe adoptar otra sensibilidad para abordar eso cuando viene a Brasil, porque entre otras cosas, nuestra formación étnico-racial es bastante diversa.”
La respuesta vino bajo la forma del álbum sonoro-visual interactivo hecho para Internet Eu Não Sou Afrofuturista (Yo no soy afrofuturista) (2020), desarrollado por BIAHITS como parte del programa Pivô Satélite, con la producción musical de Henrique Falcão y otros colaboradores. Uno de los formatos de trabajo fue la videoperformance, con la participación de una banda ficticia. En el centro del escenario, la artista aparece un abrigo-pantalla donde se proyectan imágenes en movimiento que componen el álbum. En la versión para la web había también un reproductor en el que cada clic activaba uno de los 10 gifs creados para cada canción. En una de ellas, repitiendo el estribillo É preciso acabar com a ideia de progresso (Es necesario acabar con la idea de progreso), la artista presenta otro vocabulario de imágenes respecto a la idea de futuro, uno que tiene en cuenta ancestralidades afroindígenas de la cultura brasilera”.
La crítica de biarritzzz al afrofuturismo encuentra eco en pensadores como el curador y escritor Bonaventure Soh Bejeng Ndikung, como cita la artista en su conferencia «Eu não sou afrofuturista e o que isso tem a ver com máquinas que pensam» (Yo no soy afrofuturista y lo que eso tiene que ver con máquinas que piensan) , que dio en octubre de 2023 en el Café Filosófico CPFL. La asociación con la vanguardia moderna, cuyo principal representante, Filippo Tommaso Marinetti, tenía vínculos con el fascismo, es una de las cuestiones problemáticas, pero no es la única. Hablar de “futurismo” es también reforzar la noción de una temporalidad lineal occidental, bastante cuestionable, que ignora otras visiones del mundo, como las afroindígenas, en las cuales no existe una división tan estanca entre pasado, presente y futuro.
En Vidros do Tempo (Vidrios del tiempo) (2021), biarritzzz articula esse pensamento bajo la forma de un video-ensayo, con su voz que narra en off. El texto presenta un juego de palabras a partir de la imagen de una reloj de arena asociando el paso del tiempo con la filosofía de los espejos. El futuro, al final, tampoco sería más que una ilusión óptica semejante al efecto de espejos enfrentados, “una distracción de lo que realmente importa”, según afirma biarritzzz.
biarritzzz (1994, Fortaleza, vive y trabaja en Recife, Brasil) es una artista transmedia antidisciplinaria que investiga intersecciones entre lenguajes, códigos y medios.
Nathalia Lavigne es escritora, investigadora y curadora. Actualmente es posdoctoranda del MAC USP, como parte del proyecto Acervos Digitales FAPESP. Vive en San Pablo, Río de Janeiro y Berlín.
Traducción: Nicolás Gelormini