Encrucijadas

Ismael David y los fundamentos de Exu

Basada en los fundamentos de las encrucijadas de Exu, la exposición de Ismael David en el Galpão Bela Maré, Río de Janeiro, desafía sensibilidades y jerarquías sensoriales con trabajos que exploran los sentidos más allá de la vista. Usando elementos como calabazas y sonidos de tambores mezclados con funk, David evoca la ancestralidad afrobrasilera.

En Ruídos 2: Mukumbu (2024), origen etimológico de la palabra macumba, los sonidos de tambores combinados al ritmo de funk se emiten dentro de alguidares, vasijas comúnmente usadas para las ofrendas en las prácticas de candomblé, tradición religiosa afrobrasilera. En el track compuesto en colaboración con el creador de ritmos Pedro Vidal Griot, David repite que cuando “el DJ deja salir el tamborzão (beat)” –típica frase de los MC (maestros de ceremonias) que abrían la velada de los bailes de funk en los años noventa y a comienzos de los 2000–, se anuncia que la gira va a comenzar, evocando el vínculo con la espiritualidad afrobrasilera. El artista afirma que su primer contacto con la ancestralidad africana, sobre todo en términos sonoros, fue a partir del funk. Siendo el principal paisaje sonoro de Río de Janeiro, el ritmo del funk es retumbante e insumiso para habitar la experiencia y el imaginario de todos los cuerpos, principalmente en los suburbios y favelas, regiones donde históricamente se concentra la mayor parte de la población negra en un largo proceso de resocialización en los márgenes después del período de esclavización.

Movido por el afecto a reducir la complejidad de la materia en un orden formal, Ismael David hace la performance Lá vem o Senhor e a Senhora (Ahí vienen el Señor y la Señora), 2024, que remite al itan de Exu como Señor de la Tercera Calabaza. En ese itan (o relato mítico de la cultura yorubá), a Exu se le da a elegir entre dos calabazas para llevar en el viaje al mercado de Ifé: una que contiene el Bien, y la otra que contiene el Mal. De inmediato, Exu ordena que se disponga una tercera calabaza en la cual mezcla los dos elementos, y hace del contenido de este tercer recipiente la sustancia para regir la dimensión relacional del mundo, estableciendo un parámetro onto-epistemológico otro. En su investigación de la luz, de la opacidad y del cuerpo en el espacio de la performance, el artista produce ropas negras rayadas con la tiza sagrada en colaboración con su compañera Patricia David, imaginando que la oscuridad de la noche puede ofrecer respuestas porque no encierra a las preguntas. Unidos a una calabaza por un eslabón en cada extremo, los performers visten máscaras de espejos que diluyen las nociones de alteridad pues los rostros de las personas presentes se reflejan en el cuerpo en acción. El lugar de la diferencia deja de significar prohibición para volverse zona de contacto, tropo dialógico, quimera recombinante.

Orientado por ese principio, el trabajo de David examina, actualiza y elabora una escena ética en la que la materia se ubica más allá de la ecuación del valor, se erige gracias al contagio, a la sustracción de la separabilidad, gracias al misterio de lo desconocido. Para reinventar las formas vigentes de la vida en común, la encrucijada de Exu presentificada por David se presenta como llave abolicionista al fin del mundo como los conocemos, para ir al encuentro de un mundo implicado y enmarañado en dimensiones otras, visibles e invisibles, de vidas humanas y más que humanas profundamente interconectadas.

Ismael David (1988, Madureira, Río de Janeiro) es artista visual y profesor de artes visuales recibido en la universidad del estado de Río de Janeiro. Realizó cursos libres en la escuela de artes visuales del Parque Lage y participó del programa de fundamentación artística y desarrolló trabajos en el área de arte-educación en museos, centros culturales y ONG. Actualmente trabaja su ancestralidad africana y afrobrasilera desarrollando una investigación teórico-práctica sobre “procesos” ancestrales y el “hacer” contemporáneo.

Matheus Morani (1997, Nilópolis) es investigador de prácticas curatoriales, educativas y artísticas que involucran abordajes no hegemónicos del conocimiento. Actualmente, Morani es curador auxiliar en el Solar dos Abacaxis (Río de Janeiro, Brasil).

Traducción: Nicolas Gelormini.

Referencias bibliográficas:
SILVA, Denise Fereira da & OTOCH, Janaina Notaga, “Em estado bruto”, en ARS (San Pablo), 2019.
MBEMBE, Achille, “A ideia de um mundo sem fronteiras”, en Revista Serrote, mayo de 2019.

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