Wura-Natasha Ogunji analiza sus decisiones curatoriales para la 33º Bienal de São Paulo y explica cómo intenta subvertir ciertas ideas establecidas del Brasil actual.
Generators, 2014. Wura-Natasha Ogunji. Hilo, tinta sobre papel de calco. Cortesía de la artista.
Titulada Afinidades afectivas, la 33º Bienal de São Paulo busca concentrar la mirada de los artistas en sus contextos creativos y de esta manera explorar alternativas a las muestras temáticas. El curador de la bienal, Gabriel Pérez-Barreiro, invitó a siete artistas curadores, entre ellos a Wura-Natasha Ogunji. Will Furtado conversó con la artista curadora sobre sus decisiones curatoriales, sobre la creencia sudafricana de que dos personas comparten un cuerpo y sobre la importancia de crear a partir de las propias narrativas y forjar una nueva experiencia sensual y visual del cuerpo como un espectador más.
C&AL: ¿Podría hablarme de los artistas que eligió?
Wura-Natasha Ogunji: Todas las artistas que elegí están haciendo encargos nuevos para este proyecto. Todas tienen una relación especial con el uso del espacio, y trabajan la especificidad de cada sitio, están experimentado con el espacio físico en su obra, sea con la historia del espacio o con el espacio físico en sí. Por ejemplo, Nicole Vlado, que también es arquitecta está haciendo algo relacionado con el lugar físico, el Pabellón de Oscar Niemeyer. Youmna Chlala está haciendo una pieza conectada con su Museum of Future Memories. En esa serie ella hace una hipótesis de cómo será el futuro y qué materiales usaremos y el modo en que se archivarán los recuerdos y para esta muestra en particular abordará cuestiones sobre la intimidad y el modo en que amamos. Ella explora la siguiente cuestión: si la intimidad es un modo de amar y la proximidad es otro modo de amar, ¿cómo podemos recrear un espacio de intimidad y proximidad en el museo? Y está Lhola Amira, de Sudáfrica, que comparte un cuerpo con la curadora Khanyisile Mbongwa. Me interesó esa creencia sudafricana de que dos personas comparten un cuerpo y lo que implica, y también pensar el espacio en términos de intimidad del cuerpo. Lhola Amira está rastreando en Brasil la historia de la esclavitud y la situación actual de los brasileños negros. Su compromiso está por un lado vinculado específicamente a un lugar pero también trata de pensar la reminiscencia cíclica y espiritual de la historia y el modo en que se asienta en el cuerpo.
C&AL: ¿Cómo interactuará su propia obra con los artistas invitados?
WNO: Estoy haciendo un dibujo, una segunda obra y una performance. Para esta última trabajaré con gente del lugar. Estoy reflexionando sobre la libertad y cómo se manifiesta en el cuerpo. Muchos de mis trabajos abordan el trabajo y su relación con el ocio. Pero en esta pieza para Brasil abordo únicamente el esparcimiento y la libertad.
C&AL: ¿Qué clase de narrativas tratará de revisar o subvertir?
WNO: En los Estados Unidos, por ejemplo, hay un montón de narrativas sobre el «arte negro» y siempre se hace referencia a África. Todas las narrativas tienden a ser muy específicas y se despliegan en torno a determinados modos de pensar. Pero si usted va, por ejemplo a Nigeria, encontrará un conjunto de reglas completamente diferentes que no tienen nada que ver con la raza. Y si usted le dice eso a alguien fuera de Nigeria a menudo le responderán: «Pero la raza es universal, la negritud es universal» y no lo es. Entonces, como artista de los Estados Unidos y Nigeria que vive en diferentes lugares y ahora lo hace aquí, estoy interesada en lo que significa para alguien crear a partir de su propia narrativa. Por ejemplo, cada vez que pasó algo el año pasado o los últimos años, hubo varias exhibiciones que retomaban esas cosas, las fronteras, la inmigración, el movimiento #metoo. Y esas cosas efectivamente ocurrieron pero hay gente que las experimenta de otra manera, de modo más íntimo, con el cuerpo o de modo personal. En el grupo de artistas que invité hay algo que para mí habla de cierta diversidad de experiencias que a menudo no sale a la superficie en las narrativas públicas compartidas, pero que creo también está allí. Todas las artistas vivieron en dos lugares, sus padres son de orígenes diferentes, y eso influye en el modo en que ellas ven el mundo y crean. En fin, tienen la concepción de que pueden existir muchas cosas al mismo tiempo y que se puede crear a partir de ellas y no todo es «o esto o lo otro». De algún modo no hay universales rígidos que dictaminen la validez de lo que hacemos.
C&AL: ¿Por qué se mudó a Lagos y cómo cree que esto influye en sus decisiones curatoriales?
WNO: Mi padre es nigeriano y crecí en los Estados Unidos. Hace unos ocho años hice una visita a Nigeria y me invitaron a hacer una performance y al terminarla supe que ese era el lugar donde debía trabajar. Pienso que mudándome allí y estando allí experimenté una disrupción en la familiaridad que me permitió reflexionar sobre la importancia de crear nuevos lenguajes y cómo los artistas se empujaron a sí mismos a descubrir cosas que desconocían. Pero en esas contradicciones hay algo que es increíblemente satisfactorio y transformador. Por ejemplo, cuando estaba haciendo mi investigación sobre Lhola, cuando comencé a comprenderla, sentí lo fascinante que es reflexionar sobre la descolonización como proceso de vivir sólo con nuestras tradiciones y reglas incompletas. Y Lhola viene del contexto sudafricano, que está muy vinculado a cuestiones de raza y tiene una historia de segregación muy cercana. Y vi que su trabajo me perturbaba en cierto sentido. No porque ella lo estuviera haciendo sino porque yo me sentía cansada de hablar de negritud. Sin embargo, lo que ella hace es increíble.
C&AL: ¿Cómo espera que su exhibición y esta bienal ayuden a subvertir ideas establecidas del Brasil actual?
WNO: Cuando se hizo el anuncio mucha gente me preguntó por qué elegí mujeres para la exhibición. Y tuve que explicar que elegí esas artistas por lo que estaban haciendo. Pienso que es muy importante considerar el modo en que funciona la representación y que tiene mucho valor hablar de las cosas de las que uno quiere hablar. Y en esta muestra estoy haciendo eso y para mí es muy significativo y radical. Y esto es algo que no siempre se les permite a los artistas debido a la presión de enmarcar la cosas de cierto modo. Entonces, es importante para mí establecer esas conexiones que tal vez nadie ha hecho antes. No tengo lenguaje para todo y creo que eso también es importante, porque esta no es una muestra sobre un temática particular que es clara para todos. La muestra se llama Siempre, nunca. Algunos artistas de la muestra crean de un modo, algunos crean de otro. Se produce un contraste y hay conexiones realmente sorprendentes. De alguna manera es dar un nuevo paradigma, una nueva experiencia sensual y visual del cuerpo como un espectador más. La narrativa no está lista desde antes para que usted se encuentre con ella. Pienso que le estoy pidiendo a la gente que escuche y no que sepa cosas, que confíe que esa incertidumbre tiene un valor y una importancia.
La 33º Bienal de São Paulo, Afinidades Afectivas, se realizará en São Paulo, Brasil, del 7 de septiembre al 9 de diciembre de 2018.
Wura-Natasha Ogunji (St. Louis, Estados Unidos, 1970. Vive en Lagos, Nigeria) es artista visual y performer. Sus dibujos cosidos a mano, hechos en papel de calco para planos, están inspirados por las interacciones y ocurrencias cotidianas que se producen en la ciudad de Lagos, desde las más épicas hasta las más íntimas. Las performances de Ogunji exploran la presencia de las mujeres en el espacio público; esto a menudo incluye investigaciones sobre el trabajo, el ocio, la libertad y la frivolidad.
Will Furtado es editor en jefe adjunto de Contemporary And. Vive en Berlín.
Traducción del inglés de Nicolás Gelormini