¿A quién convoca el museo? ¿A quién le da la bienvenida? ¿Y a quién excluye o hace sentir no bienvenido? Estas son algunas de las cuestiones que aborda Wu Tang en su residencia de un año en el Martin Gropius Bau. Antes de su última actividad en el museo berlinés, en la que también participará boychild, el editor en jefe adjunto de C& Will Furtado conversó con el artista sobre cómo podría ser el museo de mañana.
boychild. Foto: Inès Manai
C&: Cuando leí la descripción de la residencia, me sonó a un proyecto colosal. ¿Cuáles fueron sus primeras ideas y cómo llegó al programa In House: Artist in Residence?
WT: La nueva directora del Gropius Bau, Stephanie Rosenthal, me había contactado un año atrás para hablar sobre la posibilidad de crear una residencia en el museo. Creo que ella quería que la residencia tomara forma en diálogo con un artista, y nuestras conversaciones giraron en torno al modo de repensar la institución para volver la mirada a la historia del Gropius Bau y del edificio en sí, pero también volverla hacia el futuro, pensar qué necesita de los museos el mundo, y en especial Berlín. En la ciudad se están produciendo muchos cambios y en los últimos años ha habido un gran desarrollo cultural.
C&: ¿Qué clase de cambios?
WT: Estoy pensando en la gentrificación. Berlín siempre ha sido un centro cultural pero en el caso de las artes, últimamente parece haberse vuelto un centro profesional o institucional. Ya no es un lugar indefectiblemente barato en el que pueden vivir los artistas. Por lo general me interesa cómo la economía y el desarrollo urbano impactan en la situación social. Por eso quise reflexionar sobre el Gropius Bau en relación con la historia de la ciudad, pero también con cómo podría ser su evolución.
No pienso en mí necesariamente como un artista que hace trabajo institucional, pero tal vez Stephanie estaba interesada en el modo en que abordo el trabajo con el espacio y también interrogo el acceso al espacio. Por ejemplo, ¿a quién convoca el museo? ¿A quién le da la bienvenida? ¿Y a quién excluye o hace sentir no bienvenido? El espacio y la arquitectura, el cuerpo y la experiencia social tienen un papel muy importante en mi obra. Además, como el Gropius Bau nunca tuvo un programa de residencia, la institución parece de algún modo desestabilizada al tener un artista que «vive» o está presente todos los días en el museo. De modo que considero parte de mi trabajo ser una presencia con la que la institución tiene que interactuar.
Por ejemplo, el mes pasado empecé a trabajar con boychild, mi colaborador de años, en las galerías, frente a la muestra de Ana Mendieta. Invité a boychild para crear una performance que fuera una respuesta a esa exhibición. Su performance se llama Untitled Lip Sync (for Ana Mendieta). Mendieta es una artista que nos encanta a los dos, sobre todo sus películas. En su trabajo artístico hay ciertas líneas que nos influyeron a los dos, en particular el modo en que ella se relaciona con el paisaje, el modo en que trabaja el cuerpo a través de la silueta. Hay una suerte de humor negro que nos relaciona. Así, la idea de la performance es abrir nuestros estudios y compartir nuestro proceso con el público. boychild va a hacer una performance de nueve horas y yo hice una cortina de telón de fondo.
C&: ¿La actividad con boychild es la segunda en el contexto de la residencia en el Gropius Bau?
WT: Sí, hice una más tranquila en marzo. Fue un momento especial porque el museo estaba totalmente vacío, y con toda probabilidad no vuelva a estar tan vacío por mucho tiempo. Fue justo antes del anuncio oficial del nuevo programa bajo la dirección de Stephanie. Así que invité a una colaboradora, Eirini Vourloumis, una fotógrafa y reportera gráfica que vive en Atenas, para mostrar un proyecto fotográfico que me encantó y que se llama In Waiting, que es una serie de imágenes de salas de espera vacías en Grecia. La mayor parte son salas de espera y vestíbulos de oficinas burocráticas y brindan una lectura profunda y sutil de la cultura y la situación económica de Grecia. Como el museo estaba vacío nos apropiamos de todo el edificio, instalamos las fotos en rincones tranquilos o en grandes galerías vacías. Prácticamente tuvo uno muestra individual de tres pisos, lo que resulta emocionante, más si se tienen en cuenta las relaciones entre Alemania y Grecia y qué significa traer ese tipo de obra a una institución que también está lidiando con su propia burocracia y vaciedad, pero de un modo tan diferente que no se puede comparar. También organizamos una charla performática sobre la película que estamos haciendo juntos.
C&: ¿Y qué es lo próximo?
WT: En realidad por ahora no lo sé, porque estoy muy concentrado en aprender más y entender mejor el contexto de mi trabajo en este lugar. Pienso que la clave de esta residencia es desarrollar una relación más profunda con el espacio, bajar la velocidad y desarrollar relaciones. Estamos haciendo un grupo de lectura informal, compartiendo textos que nos influyeron, aprendiendo de los demás y descubriendo qué se necesita aprender.
Entrevista de Will Furtado.
In House: boychild – Untitled Lip Sync (for Ana Mendieta), Gropius-Bau, tuvo lugar el 6 de junio de 2018.
Traducción del inglés de Nicolás Gelormini