Más allá del ritmo propio de cada una de las secuencias, todas constituyen y construyen. El resultado es un cortometraje con dos líneas de fuerza: una que apunta a diagnosticar los dolores, los traumas y las neurosis causadas por el racismo; otra comprometida en ofrecer, por medio de la propia obra, una instancia de cura y fabulación del futuro. La obra circuló en espacios de cine tradicionales (Festival de Rotterdam, Muestra Black Rebels) y en museos (por ejemplo, integró la exposición Diálogos ausentes (2016), del Itaú Cultural, en São Paulo).
Cuerpo como soporte
Si para construir bloques de sentido Kbela toma préstamos de la performance, NoirBLUE – Deslocamentos de uma dança da un paso en otra dirección: la película misma es un acontecimiento cinematográfico que desborda lo específico de cada campo artístico. Estrenada por la directora Ana Pi en el 19º Festival Artdanthé, en Vanves, Francia, la danza-performance adquirió una bienvenida existencia cinematográfica al tener su «versión» fílmica exhibida y premiada en el 20º Festival Internacional de Cortometrajes de Belo Horizonte en 2018.
En el proceso creativo para NoirBLUE – Deslocamentos de uma dança, Pi moviliza la noción de cuerpo como soporte fundamental para la performance, o para el teatro y la danza. Cuerpo negro que carga recuerdos y que también irradia futuro. Pero no se trata sólo de un cuerpo que baila y de una cámara que registra el baile. Es más que eso: ahí está el cine, visible en la ubicación de la cámara y en el desplazamiento de los cuerpos por el espacio, constituyendo planos y no meras tomas. Y en la expresividad de una narración cadenciosa que, en vez de organizar y orientar la experiencia, nos invita a adentrarnos en un personaje: Ana, la artista brasileña que viaja por el continente africano, encontrando cercanías y reconociendo distancias. Y el cine está también en la consciencia del poder que significa mostrar y esconder, en la belleza que representa llenar la pantalla de negro y azul. Y, por último, en la precisión con que se trabajan el tiempo de espera de la acción y el de la propia acción.
Puentes sobre abismos
También es cine Pontes sobre abismos, aunque su génesis y su circulación estén más vinculadas a galerías y museos. Idea y realización de Aline Motta, la obra surge simultáneamente como vídeo-instalación –exhibida en la muestra Narrativas do Invisível (2016), en el Itaú Cultural, de São Paulo– y como serie fotográfica, ya que una de sus imágenes integra la exposición Histórias Afro-Atlânticas (MASP e Instituto Tomie Ohtake).