Habitante de Santo Domingo, Fidel Ernesto fusiona en su pintura digital elementos de la vida urbana y digital, influenciado por las ruinas del Caribe. Su trabajo multidisciplinario, que incluye dibujo, grabado y videoinstalación, está lleno de figuras distorsionadas y ruidos que reflejan los espacios decadentes de la ciudad.
Fidel Ernesto, Hombre bajando la escalera, 2019. Courtesy of the artist.
Fidel Ernesto, Bocetía, 2020. Courtesy of the artist.
Entre distorsiones figurativas y ruidosas apariciones, el artista Fidel Ernesto cuenta cómo su rutina en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana, influye en su práctica artística de pintura digital. Utilizando elementos encontrados en las ruinas de paisajes caribeños, produce imágenes vibrantes marcadas por la fragmentación de los cuerpos, la superposición de capas y el tránsito entre el mundo digital y el físico.
C& América Latina: Fidel, tu obra mezcla varios lenguajes artísticos. ¿Cuál es el interés por estas hibridaciones y qué significa para ti moverse entre los mundos del arte digital y el mundo “real”?
Fidel Ernesto: Me interesa mucho el tránsito de las imágenes, cómo circulan a través de diferentes contextos y ecosistemas, tanto físicos como digitales. Y cómo en este proceso las imágenes van adquiriendo nuevos sentidos, se rompen, se dislocan, pierden resolución, adquieren otro render, empiezan a dialogar y a moverse fuera de sus contextos de origen. Utilizando el programa Microsoft Paint exploro esas relaciones, ya que dentro de sus limitaciones me permite jugar con la estructura de las imágenes y, por su calidad rudimentaria, en el proceso van saliendo resultados no calculados.
Fidel Ernesto, Coágulo (Inside Jabu-Jabu_s Belly), 2023. Cortesía del artista.
C&AL: Ruido es un término recurrente en el campo del arte digital para referirse a la subversión del código. ¿Qué significado tiene para ti el ruido y por qué la ruina de la forma nos traerá la luz, según indica el título de tu primera exposición individual?
FE: En mi práctica me interesa introducirme en esos espacios mundanos, decadentes, en ruinas, ese espacio entre las cosas, donde se encuentra lo que sobra. Esos espacios que forman parte de nuestra cotidianidad, pero que, al tenerlos tan cerca y estar envueltos en el caos de esta ciudad (Santo Domingo), se vuelven invisibles a nuestros sentidos. Es allí donde encuentro el sentido. Los mensajes e imágenes que se degradan en las paredes, otros que con el tiempo van surgiendo a la superficie, las condiciones climáticas a las que se han sometido esos espacios, fragmentos incompletos dispersos por toda la ciudad. Siento también que de alguna manera esos espacios que habitamos digitalmente, donde la información llega a nosotros y no nosotros a ella, van generando una forma particular de leer e interactuar con la realidad y los acontecimientos que se nos presentan a través de los sentidos.
C&AL: En tus imágenes se repiten las figuras humanas y no humanas que sonríen, gritan, están en éxtasis y, a menudo, acompañadas de distorsiones y ruidos. ¿Quiénes son esos cuerpos que tú muestras? ¿Qué nos dicen?
FE: Para mí el dibujo es una forma de sacar todo ese ruido e información que se va acumulando en mi cabeza. Cuando dibujo dejo la conciencia o la razón a un lado, y empiezo a hacer marcas, movimientos y gestos sobre la superficie, de manera continua. De todo ese caos y ruido que se va generando, van surgiendo expresiones faciales, gestos corporales, extremidades sueltas… Es como cuando uno veía muñequitos en la televisión y en un enfrentamiento entre dos personajes o varios, se formaba una especie de nube donde por momentos se distinguían puños, piernas, y expresiones faciales. Siento que los personajes que van surgiendo en estos paisajes ruidosos parecen estar inhibidos respecto a lo que está sucediendo alrededor de ellos, como si la película que está sucediendo en su mente no contemplara lo que está sucediendo en su entorno inmediato. Me interesa cómo se van generando micro-escenas/escenarios con personajes que salen de contextos distantes entre sí pero conectados por el ruido.
Fidel Ernesto, Salgan-to-coño, 2023. Cortesía del artista.
C&AL: Para producir un proyecto, una exposición o una obra de arte, los críticos y artistas del Sur Global estamos acostumbrados a trabajar entre varios. ¿Qué impacto tiene la producción de otros artistas en tu obra? ¿Y qué significa para ti lo colectivo?
FE: Internet ha abierto la posibilidad de entrar en contacto directo con los diálogos y reflexiones que se están generando en diversos contextos, y ver cómo compartimos muchos referentes en común. Es interesante también la cualidad multidisciplinaria que predomina; en mi caso, los artistas locales muchas veces recurren a trabajar en diseño, producciones cinematográficas, comerciales, en pedagogía e incluso cosas que no tienen nada que ver para poder vivir. Así es como se va creando una red de relaciones entre diferentes tipos de creadores, también esto trae nuevas miradas y visiones en torno al quehacer artístico fuera de los ejes tradicionales.
Este texto se produjo con el apoyo de Caribbean Art Initiative.
Fidel Ernesto (Santo Domingo, 1998) artista visual multidisciplinario. Sus medios de expresión son el dibujo en su espectro más amplio, el grabado y la videoinstalación. En 2019 se graduó en Chavón La Escuela de Diseño en la carrera de Bellas Artes e Ilustración. Ha presentado sus obras y colaboraciones con otros artistas en exposiciones colectivas en República Dominicana y en México. Su trabajo ha sido reseñado en medios locales como la revista Hola Pardo. Al referirse a su trabajo, Fidel dice: “Me interesa poner en evidencia la acumulación de marcas y los diferentes procesos a los que han estado expuesto las imágenes que voy generando”.
Guilherme Ferreira (Rio de Janeiro, 1996) es investigador, magíster y doctorando en Comunicación y Cultura por la Universidad de Río de Janeiro, donde estudia Arte Contemporáneo y Pensamiento Ecológico. Es miembro de la red de investigación Anthropocene Commons e investigador visitante de la Universidad Bauhaus de Weimar. También trabaja como diseñador, escritor, educador, comisario independiente y miembro del colectivo de artistas brasileño Acta.