En medio de un prado, una mujer está de pie: desnuda, inmóvil, estoica: Regina José Galindo. Una excavadora va cavando una fosa alrededor de su cuerpo desprotegido. Con cada golpe de la máquina, la muerte de la mujer flota en el aire, cada vez más amenazadora. “¿Cómo mataban gente?”, preguntó en 2013 el fiscal en la sala de audiencias de Guatemala. “Primero ordenaban al operador de la máquina, al oficial García, que cavara un hoyo. Luego estacionaban los camiones llenos de gente frente al Pino, y uno por uno, iban pasando… Cuando se llenaba la fosa dejaban caer la pala mecánica sobre los cuerpos”, respondió un testigo que declaró en el histórico juicio contra el dictador Efraín Ríos Montt, acusado de cometer genocidio contra los Ixil, pueblo indígena de Guatemala.
Regina José Galindo nació en 1974 en Ciudad de Guatemala, en plena guerra civil. Hoy es una de las artistas más provocadoras y conocidas de Latinoamérica. En la pasada documenta 14 de Kassel, en Alemania, Galindo presentó tres trabajos. En aquel mismo 2017 realizó en Los Ángeles su performance Make America Great Again. Con un lenguaje visual sencillo y, por eso mismo, de efectos tan ominosos, Galindo logra producir un acceso directo a temáticas complejas sin que la claridad sucumba a lo unidimensional. Su cuerpo desnudo se vuelve una superficie de proyección política que estimula el abordaje de acontecimientos concretos, pero también de situaciones existenciales legibles y universales marcadas por la injusticia y la opresión.