The Jumbee Sea (El mar de jumbees) se basa en Ghost Island (Isla fantasma) proyecto actual de Lisandro Suriel que explora la compleja, dinámica y aún no documentada red de influencias de la identidad atlántico-negra. Es una documentación de cuentos y folclore de la comunidad del artista en la isla de San Martín.
Lisandro Suriel, Cotton Jinn (Genio del algodón), 90x135cm, 2020 / ichanti, 60x90 cm, 2020. Foto: Sacha Di Poi.
Lisandro Suriel, Black Magic (Magia negra), 60x90 cm, 2013. Foto: Sacha Di Poi.
Lisandro Suriel, Las Antillas 3 (Las Antillas 3), 50x82 cm, 2018. Foto: Sacha Di Poi.
The Jumbee Sea (El mar de jumbees) constituye la primera exposición individual de Lisandro Suriel en la galería Foreign Agent de Lausana, Suiza. La muestra tiene sus raíces en el realismo mágico, combina la mitología y la hauntología y construye un mundo misterioso y sensual que presenta figuras sobrenaturales de la cosmología Negra dentro de un onírico ambiente tropical. Basada en Ghost Island (Isla fantasma), el proyecto actual del artista, que explora la red compleja, dinámica y aún no documentada de influencias de la identidad atlántico-negra, The Jumbee Sea refuta las historias coloniales de Antillas y Bahamas, y más específicamente de la isla de San Martín.
La inspiración principal del artista fueron las historias de fantasmas o jumbees, como se los conoce en el Caribe, que están conectados con lejanos recuerdos de diferentes tradiciones africanas. Como parte de la investigación antropológica que guio el proceso artístico, el trabajo de Lisandro Suriel comenzó con la documentación de relatos y folclore de su comunidad en la isla de San Martín: historias olvidadas, superstición y la implicación con fuerzas mágicas profundamente arraigadas en la naturaleza y que alimentan la identidad atlántico-negra.
A través de la serena perturbación de la frondosa vegetación, el agua ondulante y las olas que rompen, de la misteriosa presencia de figuras fantasmales y máscaras animadas que se ocultan en la naturaleza, el visitante es invitado a penetrar en lo que no se ve, no se escucha ni se cuenta de la imaginación negra del mundo atlántico. En la obra de Suriel la ficción y la realidad se neutralizan entre sí y de este modo se abren vías no convencionales de conocimiento. The Jumbee Sea no es tanto sobre lo que se conoce y enseña en los libros de historia, como sobre el “no saber” y lo “no conocido” de la historia y la identidad. Es sobre lo espiritual, lo espectral, lo inquietante: “lo que sobrevive después de la derrota”. En esta exposición, el artista reconfigura la memoria colectiva local y hace renacer las voces perdidas del Atlántico Negro.
Lisandro Suriel, Chitapo - The Black Siren (La sirena negra), 90x160cm, 2019. Foto: Lisandro Suriel.
A través de la serena perturbación de la frondosa vegetación, el agua ondulante y las olas que rompen, de la misteriosa presencia de figuras fantasmales y máscaras animadas que se ocultan en la naturaleza, el visitante es invitado a penetrar en lo que no se ve, no se escucha ni se cuenta de la imaginación negra del mundo atlántico.
Lisandro Suriel, Kromanti: Shelter (Refugio), 90x130 cm, 2018. Foto: Lisandro Suriel.
Lisandro Suriel, Vista de instalación. Foto: Sacha Di Poi
Lisandro Suriel, The Whispering Palm (La palma susurrante), 60x90 cm, 2018. Foto: Lisandro Suriel.
The Jumbee Sea refuta las historias coloniales de Antillas y Bahamas, y más específicamente de la isla de San Martín.
Lisandro Suriel, The Jumbee Parade (El desfile de los jumbees), 50x86 cm, 2018. Foto: Lisandro Suriel.
Lisandro Suriel, Trance Atlantic, (Trance atlántico) 50x86 cm, 2019. Foto: Lisandro Suriel
Traducción: Nicolás Gelormini