C&AL: Citando a Seloua Luste Boulbina y su pensamiento sobre la desorientación como forma de librarnos de una geografía mental colonial: ¿cómo, a partir da su experiencia, ha creado usted estrategias para desorientarse en el mundo tal como lo conocemos y acceder a lo que se ha llamado “saberes tradicionales de manipulación vital”?
CV: Es un ejercicio de valentía que hago siempre que logro equilibrar mi inseguridad. Sí, es una desorientación que han llamado locura o posesión diabólica. Cuando deseo vivir de modo feliz, creo mundos. No sólo los creo, llego a habitarlos. Es un territorio existencial que crea límites al colonizador. Por eso me vuelvo desorientada, mala y peligrosa, pues paso a ser una vida incomprendida. Cuando afirmo la cura, me desoriento respecto a los saberes filosóficos occidentales en la medida en que se afirman universales. La cura es una experiencia producida y comprendida por las benzendeiras, curanderas y rezadoras, a las que justamente las industrias neoliberales farmacéutica y médica criminalizan y el fundamentalismo cristiano considera pecaminosas. Esas industrias y filosofías no entienden nuestra jerga y, y en el fetiche colonial de intentar comprender, se producen robos. Entonces, me desoriento cada vez que me curo. Y la cura es una experiencia efímera de salud. Y la salud son los equilibrios vitales.
C&AL: En su producción vemos la puesta en movimiento de diferentes lenguajes, como la fotografía, el video, la instalación, la performance y la escultura con la producción de objetos en cerámica y materiales orgánicos. ¿Cómo se dio ese proceso de experimentación y creación desde el punto de vista formal? ¿Y cómo cree que esos procedimientos nos ayudan a hablar de una ética anticolonial en el arte?
CV: Toda forma es un gesto. Yo deseo desaprender gestos coloniales y gozo cuando logro desaprenderlos en gestualidades de libertades. Mi cuerpo es una materialidad en transformación perpetua, mi existencia asume formas que ayer no imaginaba o a las que antes les tenía miedo. Hoy reelaboro en mis obras esas formas imaginadas y corporificadas. El arte para mí es una invitación a desaprender gestos que producen formas de paralizar mi movimiento de diferenciación. Deseo y necesito asumir y comprender esos lenguajes artísticos como experiencias de inmersión, nunca de ahogo. Inmersión en mi vida con un video o con una instalación de modo estratégico, de acuerdo con la profundidad existencial que deseo compartir con quien está en la superficie.
Castiel Vitorino Brasileiro es artista, graduanda de Psicología de la Universidad Federal de Espírito Santo, investiga e inventa relaciones en que los cuerpos no-blancos se desprenden de las amarras de la colonialidad. Creadora del proyecto de inmersión en procesos creativos descoloniales Devorações.
Diane Lima es curadora independiente e investigadora. Magíster en Comunicación y Semiótica de la PUC-SP, su trabajo se concentra en ensayar prácticas curatoriales multidisciplinarias desde una perspectiva descolonial.
Traducción del portugués de Nicolás Gelormini