C& y C&AL se solidarizan con todos los artistas, curadores independientes, productores culturales, escritores e instituciones –especialmente con las más pequeñas–, para quienes la crisis del COVID-19 representa una repentina amenaza existencial. Al mismo tiempo, consideramos que es importante seguir evocando contextos y situaciones globales que existían antes de la actual crisis y que continuarán existiendo después.
Meschac Gaba, Citoyen du Monde, 2012. Cortesía Meschac Gaba, Stevenson, Ciudad del Cabo/Johannesburgo, Tanya Bonakdar Gallery, Nueva York, Lumen Travo Gallery, Amsterdam, Galerie In Situ, París © Meschac Gaba
Dado que cientos de museos y espacios artísticos han tenido que cerrar en los últimos días debido a la crisis, acabamos de iniciar una nueva serie titulada «Installation View #museumshutdown«. Los pequeños espacios y los productores culturales independientes se encuentran en una situación particularmente precaria. Esta serie es una pequeña muestra de solidaridad, que contiene extensas imágenes y videos de sus exposiciones, que estarán cerradas al público por varias semanas.
Al iniciar esta serie, nos dimos cuenta de que era importante plantear una situación difícil de expresar: por el momento, casi todos los correos electrónicos nos informan sobre la cancelación o el aplazamiento de exposiciones, bienales y ferias de arte. Los medios internacionales se centran sobre todo en el inmenso impacto que esta crisis tendrá en “el mundo del arte”. Lo cual es, por supuesto, razonable. Durante décadas, sin embargo, las exposiciones, bienales y ferias en muchos países más allá de Europa y América del Norte han sido pospuestas o canceladas debido a crisis de salud, presión política o precariedad económica.
Rencontres Picha, Biennale de Lubumbashi (2012), la Bienal de Bulawayo prevista de Zimbabwe (2019), la última Bienal de Marrakech (2018), la Bienal de Cuba (2018) — por mencionar sólo unas cuantas. Si se cancela una trienal “en África” o «Latinoamérica», se considera normal. La suposición es que allí en (= “el Sur global”), la es situación tan difícil, que el fracaso de los eventos culturales es sólo un síntoma más de los muchos problemas con los que hay que lidiar y, por lo tanto, no es algo digno de noticia. Sin embargo, estas cancelaciones también tienen un enorme impacto en los respectivos productores y estructuras del arte.
Por lo tanto, la cobertura de la crisis actual, una vez más, revela una perspectiva unilateral. Es natural que todos tendamos a centrarnos en nosotros mismos y en nuestro entorno directo. Sin embargo, en estos tiempos extremadamente difíciles, también mostremos solidaridad con aquellos que están todo el tiempo luchando y que no tienen a la vista la ayuda del gobierno. Por cierto, nos parece importante recordar que, además de la crisis del coronavirus, una crisis humana indescriptible sigue en curso: de alguna manera, los refugiados que huyen de sus hogares y cuyas vidas están en peligro, ya no aparecen en las noticias.
En este momento, estamos todas y todos en esto. De hecho, eso significa que todos nos estamos viendo obligados a frenar, lo que –a pesar de la precariedad que conlleva– tiene sus lados positivos. Uno de ellos es que habrá mucho más tiempo para reflexionar ¡y hacer cosas como leer! Para asegurarnos de que no se aburran, nos hemos sumergido en el extenso archivo de C&. En tiempos de inmovilidad, y para honrar a los que se ven obligados a moverse para huir de circunstancias que amenazan su vida, hemos excavado y encontrado algunos de los mejores textos dedicados a diversos estados de movilidad.
El equipo de C& y C&AL
Traducción del inglés de Catalina Arango.