C&AL: La parte de la exposición que está en el Instituto Tomie Ohtake comienza con una larga cronología que empieza en la Ley Áurea (1888) e incluye episodios recientes, como el asesinato de Marielle Franco. ¿Qué importancia tuvieron en la concepción de la muestra esa compilación de datos y el 130º aniversario de la abolición de la esclavitud?
Hélio Menezes: La cronología es el resultado de una investigación iniciada por Flávio Gomes y Lilia Schwarz, de la que también participé y que se convirtió en el libro Dicionário da Escravidão e Liberdade (Editora Companhia das Letras). Para la exhibición, lo ampliamos e incluimos otros hechos. Esta es una muestra que exige del espectador un conocimiento del repertorio histórico, por eso es importante la cronología. Ni en el Masp ni en el Instituto Tomie seguimos una presentación de las obras en términos cronológicos, geográficos o por lenguaje. Por eso era importante ese apoyo temporal , por que la exposición tiene la aspiración de cuestionar los modos en que se ha contado la historia de Brasil.
Hasta los años ochenta, la historiografía brasileña era bastante conservadora y se dedicó poco a las microhistorias de los esclavizados y al surgimiento de los quilombos. De modo general, en las escuelas la esclavitud se presenta como si casi no hubiera habido resistencias. En este sentido, los hechos insertados en la cronología hablan de momentos clave y de revueltas e insurrecciones esclavas a través del eje afroatlántico, hablan de la creación de movimientos sociales, de los hechos importantes de esa región que no entran en los libros de historia. El 13 de mayo de 1888, cuando se inician estos ciento treinta años de una abolición informal, incompleta y conservadora, es una fecha inevitable. Pero lo que estaba en nuestro horizonte es que no sea una fecha de celebración, y esto lo plantean desde hace mucho los movimientos negros brasileños. Igualmente inevitables son, en 2018, los doscientos veinte años de la Conjura Bahiana (1798), por eso le pedimos a Dalton Paula que hiciera el retrato de João de Deus, uno de los líderes del movimiento.