En vísperas de las Olimpíadas de 2016, los habitantes y activistas de la Vila Autódromo, en la zona oeste de Río de Janeiro, volvieron a activar una acción de resistencia contra los desalojos forzosos a los que estaban siendo sometidos: así, crearon el Museu das Remoções (Museo de los Desalojos). Este nuevo espacio nació como una herramienta de lucha por el derecho a la ciudad y como contranarrativa de la historia oficial de los megaeventos que tenían lugar en Río de Janeiro en aquel momento. De las 780 familias que vivían en la comunidad hasta el inicio de los desalojos promovidos por la municipalidad, hoy quedan sólo 20 en el lugar.
La iniciativa del museo partió de la idea del activista y museólogo Thainã de Medeiros y contó con el apoyo de un proyecto de extensión universitaria, coordinado por la profesora y arquitecta Diana Bogado a través de los Talleres de Memoria, realizados con quienes vivían allí en la época de los desalojos. Pedro Henrique Nunes Netto es uno de los estudiantes que, habiendo asistido a los talleres que dieron origen al museo, participó del proyecto.
Es él quien firma la escultura Vila de Todos os Santos, un homenaje a Heloísa Helena Berto, también llamada Mãe Luizinha de Nanã, y al terreiro de candomblé que ella sostenía en la comunidad de la Vila Autódromo. La Casa de Nanã pasó meses aislada por tapias dentro del Parque Olímpico, sin luz ni agua, hasta que la municipalidad decretó el desalojo y la demolición, en febrero de 2016. “El título de la obra fue un intento por mostrar que la Vila era un espacio de todos, independiente de la religión, la etnia y la raza. Para la escultura pensé en crear un espacio circular hecho con ladrillos que encontré cerca del terreno donde estaba la casa de Doña Helena”, relata el hoy arquitecto Nunes Netto, también seguidor de las religiones de matriz africana. “Ese espacio circular tenía la función de representar la resistencia de Doña Helena, al mismo tiempo que la rueda simbolizaba las reuniones de candomble que tenían lugar en la Casa de Nanã”, agrega.
Puntos de memoria
La Vila de Todos os Santos de Nunes Netto es una de las siete esculturas que conformaron la exposición inaugural del Museu das Remoções. En 2017, algunas piezas-escombros del museo se donaron al Museo Histórico Nacional. En 2018, los pobladores inauguraron un nuevo recorrido de la exposición, que hoy cuenta con más de dieciocho placas que identifican los puntos de memoria de la comunidad. En todos ellos está presente el lema del museo: “la memoria no se desaloja”. Una de las placas del recorrido alude a los Talleres de la Memoria, que dieron origen al proyecto: “A lo largo de la lucha por el derecho de permanencia de la comunidad, las esculturas iniciales fueron removidas o sufrieron una degradación, y así surgieron otras actividades. Somos un museo vivo”.