Conversación con Janice Mitchell

Los museos alemanes necesitan ponerse al día

La colección de un museo refleja el poder, muestra el gusto y la valoración de los directores y el personal curatorial al momento de determinar qué arte pertenece y qué no pertenece. Una colección elogia a ciertos artistas impidiendo a la vez que otros entren al espacio de exposición. También canoniza materialmente momentos específicos de la historia del arte que funcionarán como señales para las generaciones venideras. El Museo Ludwig de Colonia actualmente cuestiona la cultura coleccionista convencional, comenzando con un examen crítico de su propia colección de obras de arte de los Estados Unidos. La exposición Mapping the Collection [Mapear la Colección] comisariada por Janice Mitchell, nos presenta arte y artistas que fueron excluidos sistemáticamente, y arroja una nueva luz sobre las responsabilidades que están en juego en las colecciones de arte. Magnus Elias Rosengarten conversó con Janice Mitchell sobre su acercamiento a la exposición y cómo podría afectar el arte y la cultura museística en Alemania.

C&: La exposición se centra en las décadas de 1960 y 1970, que fueron de agitación política a escala mundial. ¿En qué medida Mapping the Collection está caracterizada por esa dimensión política?

JM: Los acontecimientos políticos y los cambios sociales están en el centro de su enfoque. Creo que si quieres entender a los artistas de esas dos décadas, necesitas entender los antecedentes históricos y el contexto político. Esto se aplica al arte pop tanto como al arte conceptual: no se puede entender completamente a Andy Warhol o a Senga Nengudim, si no se sabe lo que sucedió en la política y la sociedad estadounidenses en ese período. Las diversas partes del Movimiento por los Derechos Civiles (como el Movimiento Chicano y el Movimiento del Poder Rojo), el feminismo, el movimiento por los derechos de los homosexuales, así como también eventos como la muerte de Martin Luther King, Jr., John y Robert Kennedy o el Watergate son momentos importantes de la historia de los Estados Unidos. Han dado forma a la manera en que los Estados Unidos se ven a sí mismos como nación, a la manera cómo los ven otros, y al tipo de país en que se ha convertido.

Y estos conflictos aún no se han resuelto. El racismo, la homofobia, la transfobia, el sexismo siguen siendo enormes problemas en la sociedad estadounidense (y en todo el mundo). La Ley de Igualdad de Derechos aún no se ha aprobado; los afroamericanos continúan enfrentando el racismo a nivel sistémico e institucional; los nativos americanos todavía están luchando por sus derechos, el acceso a la tierra, la atención médica y la educación. Esto se ha revelado fuertemente de nuevo en los últimos años a través de Black Lives Matter; el activismo en torno a la amenaza a los derechos al aborto; las protestas contra el Dakota Access Pipeline, Mauna Kea en Hawai, y la construcción del Telescopio TMT. Recordar los años 1960 y 1970 en los Estados Unidos puede ser una experiencia de aprendizaje en términos de qué hacer y qué no hacer. 

C&: En Alemania el Museo Ludwig ha sido pionero en la crítica y la evaluación honesta de su colección. Sin embargo, en relación con otros países, todavía queda mucho trabajo por hacer. ¿Cuáles son los mayores desafíos que se enfrenta actualmente?

JM: Creo que el desafío radica en mantener y seguir manteniendo estas discusiones. Exigen no solo un examen crítico del museo y su historia, sino también mucho de uno personalmente: uno tiene que estar dispuesto a cuestionarse a sí mismo, lo que sabe o cree saber, estar abierto a la crítica y a aprender de los demás. Va más allá del trabajo curatorial o la investigación, se trata también de cómo trabajamos juntos como equipo en el museo. Eso puede ser difícil, pero es algo con lo que todos en el museo están comprometidos. Puede ser un reto, pero también es muy gratificante. Te ves a ti mismo y a los demás crecer.

C&: ¿Qué público imagina cuando está curando una exposición?

JM: No pienso en un público en particular. Trato de pensar en lo que diferentes personas podrían encontrar interesante o en lo que querrían saber sobre los artistas y el arte. Personas distintas encuentran cosas diferentes que les interesan sobre el arte, trato de asegurarme de que haya un poco para todos. Para algunos, se trata de la estética o de cómo se hizo una obra, el material utilizado, todo el proceso desde la idea hasta la producción e instalación. Para otros, se trata más de la persona que hizo la obra: quieren encontrar una conexión personal con el artista. Y luego están aquellos a quienes les gustan los hechos, que quieren ver cómo una obra de arte se relaciona con la historia o la sociedad en la que vivían los artistas. Trato de encontrar una manera de reunir todo eso. Con esta exposición, el énfasis está claramente en el trasfondo histórico y político, que es lo que generalmente me interesa más también. Estoy realmente interesada en el arte como activismo o como forma de praxis. Así que eso podría ser algo en lo que pongo un mayor énfasis cuando curo una muestra.

C&: ¿qué programación han ideado para ayudar al público local a identificarse con el canon de la historia del arte de los Estados Unidos?

JM: con la crisis de salud actual no es claro lo que es posible, y probablemente tendremos que pensar en nuevas formas de presentar la programación. Espero que las visitas guiadas aún sean posibles. Ofrecemos tours en varios idiomas, incluyendo turco y kurdo, y habíamos planeado una gira específicamente para BIPOC (negros, indígenas y personas de color). También hay un «Langer Donnerstag» (Jueves Largo) planeado, para el cual nos estamos asociando con Dublab Cologne. Realizarán una transmisión de radio en vivo desde el museo que incluirá música y literatura, así como charlas y proyecciones de películas.

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