Conversación con Deri Andrade

“El Proyecto Afro emerge en un escenario de violencia histórica”

El investigador brasileño, mentor del Proyecto Afro, habla sobre los orígenes de la plataforma, los desafíos de lanzar un sitio web en un año de pandemia y la importancia de la investigación sobre arte brasileño en Brasil.

C&AL: El sitio fue lanzado en plena pandemia. ¿Cómo se hizo el lanzamiento y cuál es la importancia de la acción Birico, en colaboración con el artista Raphael Escobar?

DA: A principios de 2020, estipulé como fecha límite del lanzamiento del sitio el mes de junio. En ese momento, a pesar de que las primeras noticias sobre el nuevo coronavirus habían llegado a los medios, no sabíamos la dimensión de la enfermedad. Planeé el lanzamiento para el 21 de junio en honor al nacimiento del abogado, periodista y escritor abolicionista Luis Gama (1830-1882), que ejerció un papel clave en la lucha por el fin de la esclavitud. Vinculado a una agenda que suelo citar como un «nuevo» levantamiento de la lucha antirracista –que tomó grandes proporciones en todo el mundo con la muerte del estadounidense George Floyd y que también impulsó protestas en Brasil, así como importantes movilizaciones en los canales digitales y mayor atención de los medios al tema– el Proyecto Afro emerge en un escenario de violencia histórica que se repite también en las artes, local de disputa simbólica, como explica el curador Hélio Menezes.

El lanzamiento tuvo lugar en línea y contó con 5,588 vistas en las primeras 24 horas. Al igual que otros temas que ya abordamos en el sitio web del proyecto Afro, Birico fue una acción colectiva propuesta por diversos artistas, algunos de ellos presentes en el mapeo del proyecto. La acción fue articulada por el artista Raphael Escobar y otros/as/es que sumaron sus fuerzas para apoyar proyectos sociales que actúan en Cracolândia, región de gran vulnerabilidad social en el centro de la ciudad de São Paulo.

C&AL: Además de contar con entradas biográficas de artistas del pasado y del presente, así como de todas las regiones de Brasil, ¿qué más se puede encontrar en el sitio web del Proyecto Afro?

DA: Además de los 148 artistas publicados hasta la fecha, cada visitante puede navegar por diferentes aspectos de su producción. La presentación de artistas se da por orden alfabético, técnica, año o lugar de nacimiento. También hay textos editoriales, artículos de opinión, reflexiones, entrevistas y notas que tratan de diversas cuestiones que me interesan a mí como a los investigadores que han colaborado en el proyecto.

Al hacer clic en «Publicaciones», se puede acceder a algunas investigaciones académicas. En “Agenda”, se puede ver y participar de los eventos que el proyecto selecciona, como cursos, convocatorias, exposiciones, debates. Semanalmente la sección «Artista de la semana» resalta un nombre en la página de inicio del sitio. El Proyecto Afro mantiene acciones que van más allá del ambiente virtual, tales como la asociación con el MAM São Paulo en la realización del debate A mão afro-brasileira: 30 anos depois (La mano afrobrasileña: 30 años después), que tuvo lugar en 2019 y contó con la participación de Hélio Menezes, Márcio Farias y Juliana dos Santos. El Proyecto también apoyó la realización del ciclo de encuentros Resistência negra em movimento: diálogos sobre arte e sociedade (Resistencia negra en movimiento: diálogos sobre arte y sociedad), en el Sesc Santana en São Paulo, en los que participamos Leonardo Fabri, Wallesandra Souza Rodrigues y yo.

C&AL: ¿Ves diferencias entre el concepto de «arte afrobrasileño» y de “artes negras»?

DA: Un concepto dinámico, aún en constante discusión, el concepto de «arte afrobrasileño» ingresó en la academia de manera definitiva como tema de maestrías y doctorados y ya es un campo de investigación oficial en todo el país. Tiendo a estar de acuerdo con las investigadoras Dilma de Melo Silva y Maria Cecilia Felix Calaça, para quienes estos dos términos son sinónimos. Las primeras discusiones sobre este tema surgieron con el médico forense y antropólogo racista Nina Rodrigues, a principios del siglo XX, seguido de otros pensadores como Arthur Ramos y Clarival do Prado Valladares. A pesar de la polémica en torno al autor, Rodrigues presentó en 1904 el artículo titulado «As bellas-artes nos colonos pretos no Brazil» (Las bellas artes de los colonos negros en Brasil). Sobre todo, con ese texto, el autor pasó a ser reconocido como uno de los pioneros en registrar el término «arte afrobrasileño», relacionándolo con la dimensión de lo sagrado.

C&AL: ¿Cómo explicarías la aparición de tantos jóvenes artistas negros/negros/negres actualmente?

DA: Artistas negros/as/es siempre han exisito en Brasil, lo que falta son más estudios que hagan nuevos descubrimientos. En el campo de la investigación, varios nombres son una referencia y sus escritos sirven de base teórica para la construcción del Proyecto Afro. Cito aquí algunos: Alexandre Araújo Bispo, Luciara Ribeiro, Hélio Menezes, Roberto Conduru, Igor Simões, Janaína Barros, Diane Lima, Renato Araújo, Alecsandra Matias De Oliveira etc.

Con 148 artistas en el Proyecto Afro hasta la fecha, es difícil no darse cuenta de toda la potencia de esta producción de autoría negra en el país, que ha sido impulsada en los últimos años por muestras, eventos y cursos ofrecidos por instituciones culturales. Estos artistas, a su vez, realizan las más diversas investigaciones temáticas, exploran diversos soportes y multiplican las posibilidades narrativas. Es una producción intensa y pulsante, y hay algunos nombres representados por galerías comerciales. En el otro extremo, los artistas emergentes han logrado el éxito, construyendo una nueva escena independiente, articulándose colectivamente, investigando y produciendo. Son nuevos agentes que construirán otra historia del arte brasileño, mostrando su fuerza creativa, original y particular.

Alexandre Araujo Obispo es antropólogo, crítico, curador independiente y educador.

Traducción del portugués de Catalina Arango Correa

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