Panamefricanismo

Abdias Nascimento: un legado que no duerme

Este año dos instituciones de Brasil celebran las más de siete décadas de contribuciones artísticas internacionales del artista afrobrasilero.

Las dos exposiciones actuales entran en el conjunto de 41 muestras individuales y 11 colectivas que realizó Nascimento en su paso por importantes museos nacionales e internacionales y en instituciones ligadas a comunidades negras, principalmente en los países donde vivió. En el ámbito internacional podemos destacar, entre otros, exposiciones en The Harlem Art Gallery, Nueva York, en 1969; en la galería de la Universidad Howard, Washington DC, en 1975; en Studio Museum de Harlem, en 1973; en la Universidad de Yale, en 1969; en Kongi’s Harvest Gallery Museum, Lagos, Nigeria, en 2013.

En Brasil, las primeras muestras fueron en 1975, y ese mismo año expuso en la Galería del Banco Nacional, San Pablo, y en la Galería Morada, Río de Janeiro. En 1982, ocupó la Galería Sérgio Milliet de Río de Janeiro; en 1988, con ocasión del centenario de la Abolición de la Esclavitud en el Brasil, expuso en el Palacio de la Cultura, en el Edificio Gustavo Capanema, antigua sede del Ministerio de Cultura, en Río de Janeiro. “Esa exposición fue muy grande. Se presentó una serie de pinturas relacionadas con los orixás, que ocupaba todo el espacio del entrepiso y usaba únicamente la iluminación natural, la luz refulgía sobre las pinturas de Abdias”, comenta Larkin Nascimento. “Con esa exposición buscó reafirmar el posicionamiento y el lugar de la población negra aquel año, ligado tanto a la abolición de la esclavitud como a la Constituyente. Sin embargo, la repercusión en el mundo de las artes fue muy pequeña.”

Para Larkin, las exposiciones nacionales exigían enormes esfuerzos por parte del IPEAFRO. Según ella, es un fenómeno reciente el que los museos e instituciones culturales del país pasaran a interesarse por el legado artístico de Nascimento, que antes había sido reconocido principalmente por su trayectoria de militancia y carrera política, cosas ambas que los museos consideraban ajenas a sus intereses. Larkin comenta que “la primera vez que un museo nos buscó fue en 2019. El Museo de Arte Contemporáneo de Niteroi nos buscó para hacer una exposición y un seminario, que se realizó con artistas y curadores negras. Fue la primera vez que recibimos una invitación así, seria y muy respetuosa. Destaco Niteroi con orgullo.”

A pesar de las dos iniciativas, no podemos dejar de mencionar que tanto el Instituto Inhotim como el MASP están marcados por ambigüedades en lo que se refiere a la historia afrobrasilera y no es casualidad que la presencia de las artes negras en sus programaciones resulte ser un interés reciente. El modo en que entraron esas producciones ha sembrado dudas respecto a la permanencia de un interés real de cambio en esas instituciones, que todavía no generan confianza respecto a la consolidación de una responsabilidad hacia el futuro.

Tanto Larkin como Menezes Silva consideran la muestra Histórias Afro-atlânticas, realizada en 2018 en el MASP y en el Instituto Tomie Ohtake, un marco dentro del cual cambió el modo en que la producción artística de autoría negra y, específicamente, la de Abdias Nascimento aparecían en el campo artístico. Menezes Silva dice que “con História Afro-Atlânticas, vimos cómo los museos y curadores iban conociendo el lado artístico de Abdias y su nombre se volvía una referencia en el medio”. Larkin agrega: “También fue a partir del movimiento Black Lives Matter que vimos cambiar las cosas. Esperamos que no sea apenas el interés de mercado, sino que realmente estemos afirmando esos espacios.”

Durante esa muestra, el IPEAFRO donó al MASP la obra Okê Oxóssi, de 1970, que desde entonces está en exhibición permanente en el museo, y que también se destaca en la actual muestra individual de Nascimento. Para Amanda Carneiro, la curadora, esa pintura representa el crecimiento del artista dentro de la institución y “se transformó en un trabajo icónico en el segundo piso del museo que dio paso a aperturas para el proyecto Acervo em transformação”, iniciativa que el MASP sostiene desde 2018 en la búsqueda de presentar las nuevas adquisiciones y de reorganizar las exposiciones de acuerdo con los proyectos anuales. Carneiro comenta también que la muestra individual de Abdias forma parte del proyecto Histórias Brasileiras, incluido en la programación 2022 del MASP, que cuenta con una exposición central, dividida en núcleos concentrados que abordarán temas ligados a las narrativas de las artes de Brasil. A la vez, habrá muestras individuales, como la de Abdias Nascimento, para profundizar en temáticas, trayectorias o aspectos visuales de los artistas participantes.

En el caso de la muestra individual de Nascimento, el foco estuvo puesto en la relación del artista con dos vertientes intelectuales y políticas: por un lado, el pan-africanismo, al que Nascimento se remite en diferentes textos y pinturas, y por otro, sus diálogos con América Latina, aprehendidos con la expresión Améfrica, acuñada por Lélia Gonzalez. Según Carneiro, la propuesta se articuló a partir de la relación entre Nascimento y González, quienes fueron, asimismo, compañeros de partido político y candidatos de la misma lista en las elecciones de 1986. Para Carneiro, recurrir al neologismo pan-amefricano “fue la manera de unir el pan-africanismo, movimiento político al que adhería Abdias y que él difundió también en Brasil, y la amefricanidad de Lélia González. Así se retoma lo que hay de latinoamericano no sólo en Abdias y Lélia sino también en nuestra concepción afro-diaspórica.”

Abdias Nascimento intervino activamente en los movimientos de América Latina. Por citar sólo algunos ejemplos, participó del I y el II Congreso de la Cultura Negra de las Américas, realizados en la ciudad de Cali, Colombia, y en Panamá, respectivamente. Fue electo vicepresidente y coordinador del III Congreso de Cultura Negra de las Américas, realizado por el IPEAFRO en la PUC-SP en 1982. Fue padrino del Congreso Continental de los Pueblos Negros de las Américas. Fue homenajeado por la UNESCO durante el Año Internacional de Celebración de la Lucha contra la Esclavitud y de su Abolición, fue reconocida su contribución a la prevención de la discriminación racial en América Latina por el Consejo Nacional de Prevención de Discriminación del Gobierno Federal de México.

Según Danielle Almeida, investigadora y especialista en América Latina, podemos fechar los primeros contactos de Abdias Nascimento con movimientos artísticos de la región en la década del cincuenta. Uno de esos contactos fue con la compañía de teatro Cumanana, grupo que fundó Nicomedes Santa Cruz, hermano de la cantante, dramaturga y bailarina Victoria Santa Cruz. Según Almeida, que conversó con Octavio Santa Cruz Urquieta, sobrino de ambos, éste afirmó que Nascimento mantuvo un contacto constante con su tío, Nicomedes Santa Cruz, para intercambiar experiencias artísticas y también políticas en favor de la lucha antirracista en Perú y en Brasil . Nascimento estaba preocupado por crear un teatro que pensara no sólo a partir de la experiencia de Brasil sino también –como lo hacía él– de modo más amplio, en cuanto parte de América Latina.

Según Douglas de Freitas y Deri Andrade, curadores del Inhotim involucrados en el proyecto, entender las relaciones que estableció Nascimento a partir del TEN será el tema del Segundo Acto organizado por el Inhotim y cuya apertura se prevé en junio. “Se presentará el TEN como una red de articulaciones para pensar otros procesos en los cuales Abdias se involucraba y que se manifiestan como medios en los que Abdias encuentra, para superarlas, ‘lagunas’ en lo que se refiere a la representatividad negra en los ambientes artísticos de la época”, explica Andrade. “Fue a partir del TEN que se desencadenó una serie de posturas que Abdias mantendrá a lo largo de su carrera, como el propio pan-africanismo y el quilombismo, que siempre estableció un diálogo con América Latina”.

Con la responsabilidad compartida del Inhotim y el IPEAFRO, el programa tiene curadores como Elisa Larkin Nascimento y Julio Menezes Silva, representantes del IPEAFRO, y Deri Andrade y Douglas Freitas, por parte del Inhotim, que además cuentan con el acompañamiento de Julieta González, que desde enero de 2022 está al frente de la dirección artística del Instituto. Según González, “el Inhotim ya tiene una posición bien definida en el ámbito de las producciones afro-latinoamericanas y creció mucho en los últimos meses en lo que respecta tanto al arte afrobrasilero como el arte afroamericano y afrodiaspórico”. González señala también: “Estamos ampliando los proyectos hasta 2023, preparando libros, exposiciones temporarias, debates. Y más que hablar de ‘después’ el proyecto habla de un ‘durante’. Este ‘durante’ que estamos construyendo ahora”. Sobre esto, Freitas completa que “un paso importante también fue el hecho de que el Inhotim adquiriera cuatro obras de Abdias Nascimento que estaban en el mercado privado y que se recuperaron para una colección institucional”. Así se afirma, en cierto modo, el compromiso de mantener resguardado el legado del artista.

Las instituciones de Brasil tardaron décadas en comenzar a apreciar el legado que dejó Abdias Nascimento en el mundo de las artes dentro y fuera del país. Sin embargo, las contribuciones del artista, que falleció en 2011 a los 97 años de edad, son la muestra clara de que los artistas afrobrasileros seguirán creyendo en sus visiones y creando mundos artísticos donde todas las voces sean escuchadas.

Luciara Ribeiro es educadora, investigadora y curadora. Tiene una maestría en Historia del Arte por la Universidad de Salamanca (USAL, España, 2018) y el Programa de Posgrado en Historia del Arte de la Universidad Federal de São Paulo (UNIFESP, 2019). Es colaboradora de contenidos en Diáspora Galería y profesora del Departamento de Artes Visuales de la Faculdade Santa Marcelina.

Traducción: Nicolás Gelormini

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