Denilson Baniwa es un artista indígena, nacido en el pueblo Darí, en el Río Negro, en el Amazonas brasileño. Su relación con el arte está directamente relacionada con su cultura de origen: «El arte para los baniwa no es algo desconectado de la existencia. El arte es algo que está intrínsecamente ligado a mi ser», explica el artista, que fue ganador del Premio Pipa Online 2019, y participó recientemente en la Bienal de Sidney.
C&AL: En sus performances, trae el universo indígena a la escena, como sucede en Pajé-onza (Chamán-jaguar). ¿Cómo es para usted este proceso de incluir ritos y creencias tradicionales en el mundo del arte?
Denilson Baniwa: Tengo un concepto propio del uso del cuerpo para comunicarme. Primero, por entender que el ritual indígena siempre ha sido un performance, ya que todo lo que se realiza en la aldea se vale del cuerpo. Yo no transformo ritos indígenas en performance ni me inspiro en la cultura indígena para realizar mi trabajo. Lo que se presenta es un reflejo de quién soy y no la interpretación o relectura de algo que existe en la cultura indígena. El Chamán-jaguar existe en el mundo baniwa desde siempre. Yo no uso su cuerpo para hablar, él me usa a mí como soporte.
C&AL: Su trabajo reflexiona sobre su vida como indígena, así como sobre la vida en la ciudad. Incluso habla de vivir «entre mundos». ¿Cómo es para es para usted ese entre-lugar?
DB: Siempre he sido muy curioso. Cuando tuve la oportunidad de conocer el mundo más allá de la selva, sentí alegría y miedo juntos. Hoy, estando en la ciudad, puedo crear conexiones entre estos dos mundos: el indígena y el no indígena. Al ir a la universidad, pude acceder a conocimientos que parecen inútiles para quienes viven en las aldeas, pero, como indígena, puedo pensar en esos conocimientos y, de alguna manera, «indigenizarlos” para que tengan sentido en las aldeas. Es el papel de los que viven entre mundos: construir puentes de acceso. Mi trabajo a veces tiene una responsabilidad casi educativa, en tanto, al saber de ambos mundos, debo ser traductor de cada uno de ellos. Al mismo tiempo, entiendo que estoy aquí para luchar por un lugar seguro para mi gente y mis parientes, así que mi trabajo debe ser accedido por quien no es indígena. Es necesario que, al ver mi trabajo, puedan entender quiénes somos.