La asimilación del arte urbano contemporáneo
La fusión entre representaciones de las sociedades africanas tradicionales y el mundo urbano global explica otro fundamento del modus operandi de Simões: el lenguaje del grafiti, fruto de la «influencia que las calles han tenido sobre mí», según dice. La asimilación de este arte subversivo, producido en las periferias de los grandes centros urbanos de Occidente – originalmente por la población afroestadunidense, entre 1960 y 1970– le ofrece al artista el medio ideal para retratar temas de la vida cotidiana y la historia de su territorio.
Con el grafiti, Simões superpone tanto órdenes temporales como elementos estéticos y cromáticos, para componer una gran mezcla de collages en espacios públicos. Retratos como el de Samuel Maharero (líder de la rebelión de los hereros contra la colonización alemana en el actual territorio de Namibia), de personas mayores, de mujeres con bolsas en la cabeza, de niños, de raperos o de pasantes que se cruzaron con el artista en su vida cotidiana, ocupan muros y murales a través de la yuxtaposición de elementos gráficos de Simões.
La composición de color de los grafitis es responsable de crear la pulsión de vida que emerge de sus imágenes. La elección de contrastes entre claro y oscuro, así como el ajuste entre sombras y puntos de luz, contribuyen al efecto de profundidad, lo que resulta en una especie de «retrato de lo real». Del mismo modo en que el retrato tenía, en la tradición de la pintura europea, el objetivo de dignificar y legitimar a la persona retratada, la elección de Simões de individuos africanos muestra su deseo de capturar en ellos lo sublime, a contracorriente de las condiciones sociales en las están inscritos y al cual el legado colonial los condicionó. «Son las personas cotidianas, personas que no tienen nombre, y con las que me cruzo en las calles. Las miro con veneración y respeto. Alguien podría pensar que no son nada, que no son nadie, pero para mí siempre serán una expresión máxima», resume el artista.
Este artículo es el resultado del trabajo colectivo estimulado por el taller Crítica de arte como ejercicios de escritura. Análisis de las obras de Thó Simões y Koffi Mensah Akagbor, coordinado por Renata Martins, en el marco de su residencia virtual Vila Sul 2020, promovida por el Goethe-Institut en Salvador-Bahia, entre mayo y junio de 2020. En este taller, participantes de distintas ciudades y áreas del conocimiento se reunieron en grupos en línea, a lo largo de seis semanas, y pudieron dialogar virtualmente con Koffi Mensah para producir esta pieza de conocimiento colectivo sobre su obra.
Traducción del portugués de Catalina Arango Correa