FIAP es el festival de Martinica dedicado al arte performativo. El festival es un punto de encuentro donde artistas locales e internacionales crean performances in situ y fortalecen redes no institucionales. C&AL habló con los curadores Annabel Guérédrat y Henri Tauliaut sobre el performance como el medio artístico más accesible para el público y sobre la presencia en el festival de este año de los mundos Aqua, Iguana, Afropunk y Techno Shamanism.
Lara Kramer y Marvin Fabien, performance en dúo con Lara Kramer, Dream installation; Savane des Pétrifications. © 2019CieArtincidence, FIAP 2019 Martinique. Foto: Jean Baptiste Barret.
Marvin Fabien, performance en dúo con Lara Kramer, Dream installation; Savane des Pétrifications. © 2019CieArtincidence, FIAP 2019 Martinique. Foto: Jean Baptiste Barret.
Los curadores del FIAP, Henri Tauliaut y Annabel Guérédrat. Performance Nus descendant l'escalier,2015, Mémorial ACTe, Guadalupe. © 2015CieArtincidence, Foto: Robert Charlotte.
C&AL: ¿Cómo desarrollaron la estructura temática del festival de este año?
Annabel Guérédrat y Henri Tauliaut: Igual que en la primera edición de 2017, para la edición de este año, FIAP2019 Martinique, no hubo un tema. Sin embargo, en este año hubo dos momentos centrales.
AG: Como curadores, Henri y yo animamos a los artistas a crear un intercambio. Promovemos nuevas colaboraciones, nuevas interconexiones y redes no institucionales entre artistas de Martinica y artistas del extranjero. Entonces ofrecimos a los artistas participantes la posibilidad de formar una pareja con otro y crear in situ un performance de a dos, sea en el exterior (en un laboratorio de búsqueda e investigación instalado en un ambiente natural cerca de la playa, en el extremo sur de la isla, en la llamada Savane des Pétrifications) o en interiores en Fort de France.
HT: También hubo un taller creativo que dura todo un día y en el que invitamos a investigadores, académicos, artistas, críticos, curadores, activistas comprometidos y espectadores a participar en debates científicos para abrir caminos de reflexión sobre la importancia del arte performativo, su lado subversivo y los tabúes que se ven cuestionados por medio de este género artístico.
C&AL: ¿Qué podrían decirnos de los artistas seleccionados?
AG: No hubo una convocatoria abierta. Henri y yo seleccionamos a los artistas participantes, que ya conocíamos como amigos, dado que todos somos parte de la familia de artistas performativos. Apreciamos su obra, que hemos visto en vivo durante nuestras residencias artísticas en diferentes partes del mundo o en festivales. Muchos artistas de los que elegimos hablan de ecología, de identidad queer o temas poscoloniales.
Muchos artistas de los que elegimos hablan de ecología, de identidad queer o temas poscoloniales.
C&AL: Ustedes también son artistas. ¿Qué papel juega su sensibilidad en su función de curadores?
AG/HT: Como curadores pensamos que es importante mantener un ambiente familiar en nuestro festival. No hay estrellas. Todo están en el mismo nivel, y hay una atmósfera de buen humor, tranquila, donde podemos cuidarnos entre nosotros.
C&AL: El Caribe tiene una relación muy especial con el performance. ¿De qué modo se relacionan las tradiciones con el performance como medio artístico?
AG/HT: Quisimos desarrollar el arte del performance aquí en el Caribe porque ese medio parece ser el mejor para llegar al público local. La pintura, el sonido y la escultura siguen siendo elitistas dentro del arte contemporáneo. El performance es más accesible al público, que se siente atraído por el arte viviente y ya conoce el concepto de “ritual” gracias a las prácticas mágico-religiosas locales o gracias a nuestro Carnaval.
Además, el performance en el Caribe es una práctica mixta, que incorpora las artes visuales, la danza, el teatro, etc. Es lo que pasa durante el Carnaval o nuestras prácticas sagradas, que no derivan del mundo occidental. Por eso aquí la conexión entre performance y público resulta más fácil. El cuerpo está en el centro. No hay representación. La audiencia se siente conmovida y emocionada por esta práctica artística a través del cuerpo que es el performance.
C&AL: ¿Cómo se relaciona la cultura del performance en Martinica con otras culturas del Caribe?
AG/HT: Para describir nuestro festival de arte performativo en Martinica (que forma parte de las Antillas Francesas) recurrimos a tres palabras: excelencia, audacia y transgresión. El arte performativo se adapta por completo a lo que queremos transmitir y expresar. Como práctica ritual que incorpora el cuerpo, el tiempo y el espacio, en la cultura y el arte performativos usamos nuestros cuerpos para involucrar y conmover al público, por ejemplo, caminando o moviéndonos extremadamente despacio. Por medio de nuestra práctica artística performativa inventamos cuatro mundos (los mundos Aqua, Iguana, Afropunk y Techno Shamanism). En el Carnaval, que tiene lugar cada año durante cinco días, hicimos un performance y fue uno de los mejores ejemplos de lo que hacemos con nuestro arte en Martinica. Muchas otras islas del Caribe tienen al mismo tiempo su Carnaval y esos Carnavales también interpelan al arte del performance.
El Festival International d’Art Performance (FIAP) tuvo lugar en Martinica en noviembre de 2019.
Will Furtado es editor en jefe adjunto de Contemporary And (C&). Vive en Berlín.
Traducción del inglés de Nicolás Gelormini