Publicada en 2022, Urgence(s)-Ijans es el segundo número Fotopaklè, una revista bilingüe criollo/francés de ensayos fotográficos editada por el colectivo haitiano Kolektif 2 Dimansyon. Se centra en las crisis ambientales que testimonian la imposibilidad de salir del sistema defectuoso en el que el país ha estado atrapado por décadas. Serine ahefa Mekoun visitó, para C& América Latina, a uno de los integrantes del colectivo, el fotógrafo Réginald Louissaint, que nos habla de la importancia de la fotografía social en la creación de relaciones y el mantenimiento de la memoria.
C&AL: ¿Podría explicarnos cómo comenzó el proyecto y por qué dedicaron Urgence(s)-Ijans, el segundo número de Fotopaklè, a las cuestiones ambientales?
Kolektif 2 Dimansyon: Somos un colectivo que reúne a la nueva generación de fotorreporteros, cineastas, fotógrafos, escritores y editores de Haití. La idea de formar el colectivo, con el que empezamos en 2014, adquirió fuerza después del terremoto de 2010 y se centró en el deseo de apoyar el “punto de vista haitiano”, que debía ser más íntimo y estar más conectado con lo que el país encarna para nosotros en relación con los problemas que afrontamos. Queríamos contar nuestras historias en fotos y reducir la cantidad de texto. Ahí es cuando se nos ocurrió la idea de la revista Fotokaplè. Nos dimos cuenta de que en los medios se hablaba sobre el medio ambiente cuando se producían huracanes o terremotos, pero después no se oía nada más sobre el tema. Tomando eso como punto de partida, pusimos manos a la obra. Urgences-Ijans tiene como tema el medio ambiente pero el foco está puesto en la gente. No se trata solamente de tomar fotos del paisaje; nuestro interés primordial está en las personas, porque son ellos a quienes nos dirigimos. Queremos saber qué efecto producen ellos en el medio ambiente y cómo los afectan a su vez esos problemas. Nuestras fotografías tienen un costado artístico, pero hay otro, el de mostrar, exponer los rostros de la gente involucrada en los problemas ambientales, sea la sequía, la extracción de arena o la minería… Nos llevó cuatro años. Queríamos crear herramientas para poder debatir intensamente algunos temas pero también crear una especie de archivo que pudiera resultar una herramienta para decirle a la gente: “Las cosas son así. Si no hacemos algo ahora, la situación será más grave”. Nuestro trabajo es parte del proceso de archivo y documentación, porque hemos contruido una identidad en torno al olvido y hemos hecho de eso una virtud. La semana pasada tuvimos otro terremoto. El medio ambiente nos está dando esos presagios para decirnos que es tiempo de actuar. Por eso a este número le pusimos “Urgences” (urgencias): es como un grito de advertencia lanzado a las autoridades que todavía hacen oídos sordos.