En el quinto aniversario de la muerte de Marielle Franco, la sociedad brasilera sigue sin saber quién fue el que ordenó el asesinato y cuáles fueron las motivaciones del crimen político que sacudió al país aquella noche del 14 de marzo de 2018. El curso de las investigaciones y la esperanza de respuestas concretas a la pregunta “quién mandó a matar y por qué” toman nuevo impulso en este 2023, el mismo año en que el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva volvió a la presidencia retomando un proyecto progresista de poder.
La información más reciente es que se reforzarán las investigaciones para aclarar el crimen. A finales de febrero, después de Carnaval, el ministro de justicia, Flávio Dino anunció que la Policía Federal va abrir una investigación para esclarecer las circunstancias del crimen y ayudar a despejar los misterios en torno al atentado que puso fin a la vida y al primer mandato de una mujer joven que comenzaba una carrera política promisoria. En su discurso de asunción del cargo, Dino afirmó que resolver el caso es una «cuestión de honor”.