C&AL: ¿Hay participación directa de comunidades indígenas o se examinan y exponen las obras desde una visión puramente museológica?
LC: En 1988, Ticio Escobar escribió un libro llamado Misión: etnocidio, donde denuncia el etnocidio indígena durante la dictadura militar de Alfredo Stroessner, de 1954 a 1989. Además, junto con otros antropólogos y comunidades indígenas, se conformó la Comisión de Solidaridad para con los Pueblos Indígenas, a través de la cual se pudo ayudar a comprar tierras y a defender los derechos de estas comunidades. Es decir, antes que nada hay una preocupación que va más allá del simple objeto. En 1989, meses después de caer la dictadura, Escobar, el antropólogo Miguel Chase Sardi y Olek Vysokolán organizaron la exposición El sueño amenazado: arte indígena en Paraguay, que contó con la participación de comunidades indígenas y presentó un panorama de la producción estética de las distintas etnias, por encima de sus destinos rituales y sus funciones utilitarias. Esa exposición dio pie a la colección de arte indígena del Museo.
La sección de traje ceremonial fue armada en las vitrinas por los mismos indígenas. Existe una relación con las comunidades indígenas, a veces mayor, a veces menor, pero siempre estamos dispuestos a apoyar cualquiera de sus luchas. Lo que buscamos con esta colección es darles mayor visibilidad y ayudar a cambiar esa visión sobre el indígena, esa que generalmente acarrea una mirada victimizante. Y creemos que el hecho de que sus piezas estén categorizadas como arte y formen parte del museo puede beneficiarlos. Porque justamente esa la idea del Museo: poner en pie de igualdad las manifestaciones artísticas independientemente de quién las haya hecho, darles la misma importancia.
C&AL: ¿Cuáles son los criterios para seleccionar las piezas?
LC: El valor histórico, lo que representa la obra y un valor estético también, aunque este último va cambiando con el tiempo. Actualmente ya casi no compramos cosas porque no hay fondos para eso y tampoco espacio, pero si aparece una donación se charla para tomar la decisión. Actualmente, en el Museo hay alrededor de 10.000 objetos, que incluyen una colección grande de obra en papel. Solamente de arte indígena, en este momento, tenemos más o menos de 2.500 piezas, en imágenes religiosas debe haber aproximadamente 800 y máscaras de Kamba Ra’anga unas 300.