Conversación con Tiffany Alfonseca

“Representar la afrolatinidad es esencial”

Tiffany Alfonseca es una artista dominicano-estadounidense quien desde el Bronx, en Nueva York, crea obras de arte vibrantes y coloridas que celebran la cultura diaspórica negra y afrolatina. C&AL habló sobre su camino al arte, la necesidad de representar la propias raíces y su nueva serie En cuarentena.

C&AL: Naciste en Nueva York, en una familia dominicana. ¿Qué papel tiene tu propia identidad afrolatina–estadounidense en la forma en que te acerca a temas como la identidad, la raza o el cuerpo en tus obras?

TA: Yo nací y crecí principalmente en el Bronx. Mi madre nació en los Estados Unidos y mi papá en la República Dominicana. Podría decir que crecí en un típico hogar dominicano, el español es mi primera lengua y me considero dominicana. Siento que todo lo que inspira mi trabajo viene de allá: los tejidos, la arquitectura, la paleta de colores.

Ahora, como dominicana que vive en Nueva York, para mí, representar la afrolatinidad es esencial. Muchos dominicanos no sienten orgullo de su negritud. Muchos son racistas. Mi principal objetivo es romper con ese estigma, con aquello de “no quiero ser negro”. La gente me mira y, como soy clarita, me dice que no parezco afrolatina. Sí lo soy. Fíjate en mi nariz, mi pelo, mis rasgos.

La mayoría de las personas no lo entienden de ese modo, pues se fijan solo en el color. Esto es un problema con el que me enfrento como individuo y como artista. Algunos me preguntan por qué trabajo estos temas en mis obras si soy de piel clara. La verdad es que la afrolatinidad no tiene solo que ver con el color; no se trata de ser de piel oscura o de lucir de una forma específica.

También siento la necesidad de empoderar el cuerpo femenino. En muchas de mis obras, incorporo fullfigured women, mujeres con curvas, rellenitas. Es algo muy personal, con lo que me identifico y que siempre fue muy problemático para mí durante mi crecimiento. Ahora, como adulta, acepto mi cuerpo y realmente me gustaría que otras mujeres también aceptaran sus cuerpos.

C&AL: ¿Qué medios artísticos plásticos y formales prefieres a la hora de emprender tus búsquedas estéticas?

TA: Me gusta mezclar diferentes medios: la pintura, el dibujo, a veces la serigrafía, el bordado. Me encantan las texturas, las cosas brillantes, los diamantes, la brillantina, el oro. Creo que mi trabajo es muy nostálgico; tomo muchas cosas de cuando era niña, del estilo de mi madre, memorias de la infancia que aún permanecen en mí. Desde hace dos o tres años, comencé a explorar esto usando materiales como glitter (brillantina), rhinestone (brillantes falsos), conformando mi estética personal. Para mí, los materiales y los temas que me interesan están estrechamente vinculados. Cuando yo veo a las personas latinas, a los dominicanos específicamente, noto el color, esa personalidad fuerte, llamativa y, usando los rhinestone, puedo incorporar y acentuar lo colorfull que percibo sin, necesariamente, implementar colores para ello.

C&AL: ¿Cómo has experimentado, como artista, el aislamiento causado por la enfermedad COVID 19 en Nueva York?

TA: Básicamente no salía de casa. Estuve muy enferma a comienzos de marzo de 2020, pensaba que tenía el virus y no quería estar afuera. En mi día a día, algunas veces le dedico diez u once horas al trabajo; otras veces no hago nada. Todo depende de cómo me siento, evito sobresaturarme. Sin embargo, como muchas personas han descubierto mis obras y he vendido todo, estoy produciendo nuevas piezas para mostrar. Pronto participaré en dos exposiciones virtuales. También he estado trabajando en la serie de dibujos En cuarentena y, luego, transformando estos dibujos en pinturas. La verdad es ha sido muy extraño trabajar en mi casa. No me gusta, estoy todo el tiempo pensando en que no quiero desordenar mi apartamento y me siento muy limitada.

C&AL: Háblanos sobre la serie En cuarentena. ¿Qué reflexión quieres proponer sobre el momento que vivimos actualmente bajo el coronavirus?

TA: Durante la cuarentena necesité idear un proyecto que no fuese de grandes proporciones, ya que mi apartamento es muy pequeño. Entonces, decidí que lo mejor que podía hacer era dibujar y de allí se origina la serie En cuarentena. Cuando comencé, me preguntaba qué estarían haciendo las demás personas en el aislamiento. Les hice una suerte de pequeña entrevista a algunos amigos y familiares para saber qué hacían durante la cuarentena, les pedí que se tomaran fotografías y me las mandaran. Creé los dibujos mezclando algunos elementos de mi propia inspiración con lo que las fotografías me proporcionaban. Siento que esto no hubiese sucedido en una situación diferente. Es uno de mis proyectos favoritos y es sorprendente que se originara de algo que nunca hubiese pensado que haría: dibujar. Quise realizar la serie porque, aunque estamos viviendo tiempos muy complejos debido a esta pandemia global, creo que aún hay momentos íntimos y agradables que podemos apreciar. Todo lo que está sucediendo es muy grave. Conozco mucha gente con problemas de salud mental, pero hacer esto, dibujar para ellos, es una forma de dar alegría. Trato de transformar lo negativo en positivo. Intento arrojar luz sobre las cosas positivas que hay.

Fabiola Fernández Adechedera es ensayista y traductora. Estudiante de doctorado en Latin American, Iberian and Latino Cultures, City University of New York.

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