La exposición one month after being known in that island, en el nuevo espacio de arte de la Kulturstiftung Basel H. Geiger, en Basilea, Suiza, muestra la enorme riqueza de las artes visuales contemporáneas del Caribe actual. Y como lo expresan los curadores Yina Jiménez Suriel y Pablo Guardiola, también quiere ofrecer herramientas para entender cómo las artes producen y reproducen comprensiones de un Caribe distinto del estereotipo, más crítico de su historia, diverso, anticolonial, emancipado.
El título de la muestra es una frase del Tratado de Basilea, firmado entre la monarquía española y la república francesa en 1795. El documento puso fin a la Guerra de Rosellón e incluyó, entre otras concesiones, la entrega a Francia de la isla La Española (actual República Dominicana y Haití). La escueta referencia a “esa isla” (that island) revela, según Jiménez y Guardiola, los esfuerzos de invisibilización que implica el colonialismo. Esa relectura lleva a los curadores a explicar que “la exposición plantea la créolité de Édouard Glissant como estrategia de resistencia para afrontar las lógicas coloniales y neocoloniales en nuestra región. (…) Asumimos esa créolité como un cuerpo teórico que define un proceso de ruptura con las formas y patrones culturales impuestos y heredados con el fin de crear una mentalidad distinta”.
Los artistas expuestos son Ramón Miranda Beltrán (Puerto Rico), Minia Biabiany (Guadalupe), Christopher Cozier (Trinidad), Tessa Mars (Haití), Elisa Bergel Melo (Venezuela), José Morbán (República Dominicana), Tony Cruz Pabón (Puerto Rico), Madeline Jiménez Santil (República Dominicana), Guy Régis Jr. (Haití), Sharelly Emanuelson (Curacao) y Nelson Fory Ferreira (Colombia). El proyecto nace de una colaboración entre la Kulturstiftung Basel H. Geiger y la Caribbean Art Initiative, y está acompañado de una publicación del mismo nombre que incluye textos de Marta Aponte Alsina y Rita Indiana.
C&AL: ¿Por qué es necesario estimular la conversación entre los artistas visuales del Caribe?
Yina Jiménez Suriel: Porque es algo poco usual en el sector cultural de la región. En nuestra exposición, quisimos que fuera una conversación sobre formas de trabajo y, en especial, sobre el pensamiento y las múltiples capas de lo político que recubren el Caribe. La cultura es parte de nuestra cotidianidad y hace visibles dimensiones que de otra manera no alcanzarían la superficie.
Pablo Guardiola: Hemos pensado en una conversación también porque, en el Caribe, la comunicación entre las islas y la región continental es muy escasa, al menos en las artes visuales. Con este proyecto queremos unirnos a las estrategias que buscan crear puentes.