Ríos intermitentes es el proyecto fundado por María Magdalena Campos Pons en el año 2019 como artista invitada de la Bienal de La Habana en su lugar natal, Matanzas. El proyecto pone en primer plano las prácticas espirituales ancestrales y vivas, portadoras de formas de convivialidad de los afrodescendientes cubanos, cuyas religiones, sistemas de mundo y subjetividades, como las de otros grupos étnicos en culturas periféricas, han sido históricamente desplazadas de la racionalidad hegemónica impuesta a escala planetaria.
La concepción de las fuerzas de la naturaleza puede ser vista como manifestación trascendental, religada a habitantes y devotos en la preservación de ese sacro orden del universo. Esa concepción también ha sido resaltada por gestos artísticos que han tomado como punto de partida el legado de las culturas afrocubanas. Y estos gestos han hecho que ese legado dialogue con otros modos de lo estético desde una libertad creativa que evade casillas clasificatorias y excluyentes. El evento convoca compases y expresiones rituales, prácticas culturales cimarronas preservadas a través de solidaridades y sacrificios conjuntos, para restaurar dimensiones vivificantes en el espacio compartido de la ciudad matancera.