El colonialismo como sistema de opresión nunca se terminó, más bien se ha renovado. Aunque los productos del Sur Global que tradicionalmente simbolizaban relaciones de poder y explotación puedan haber cambiado, el colonialismo continúa bajo otras formas. Diez artistas reunidos en una exhibición en San Franciso examinan el tema.
Ebony G. Patterson, A View Out, 2015, medios mixtos, tapiz tejido en jacquard con elementos cortados a mano. Cortesía de la colección Jenkins Johnson.
Ebony G. Patterson, A View In, 2015, medios mixtos, tapiz tejido en jacquard con elementos cortados a mano. Cortesía Jenkins Johnson Collection.
Lavar Munroe, Spy Boy, 2018, acrílico y pendiente sobre tela sin recortar. Cortesía del artista y de galería Jenkins Johnson, San Francisco y New York.
Firelei Báez, How to slip out of your body quietly, 2018, acrílico y óleo sobre papel. Colección de Alyssa y Gregory Shannon, Houston, Estados Unidos.
El período posterior al colonialismo –cuando los países de África, Asia y América se liberaron de las países coloniales– trajo consigo un entusiasmo por los estudios sobre la identidad, la construcción de la cultura y la diferencia cultural. Por ejemplo, en su estudio sobre HIV/SIDA en Sudáfrica, Claire Laurier Decoteau, examinó la condición esquizofrénica que se produce en estados con un pasado colonial. La expresión «paradoja poscolonial» fue acuñada por Decoteau para referirse a aquellos estados nacionales que «tienen que cumplir con las demandas del capital neoliberal para competir con éxito en el mercado mundial y con la responsabilidad de corregir la desigualdad arraigada, asegurarse la legitimalidad a través de los pobres y forjar un imaginario nacional». Esta paradoja puede observarse en cualquier parte del globo donde haya estado instituido el colonialismo y le haya seguido como corolario el poscolonialismo. En el Caribe, los estados colonizadores de Francia, Portugal e Inglaterra buscaron evitar una reflexión sobre el pasado brutal para mejorar las condiciones presentes y futuras de los habitantes del Caribe y sus descendientes, y lo lograron reafirmando el «imaginario nacional» y permitiendo, en consecuencia, que continuara la participación en un sistema basado en el capital y que perjudica a la mayor parte de la población de las islas.
Caffee, Rhum, Sugar & Gold: A Postcolonial Paradox (Café, ron, azúcar y oro: una paradoja poscolonial), una muestra actual del Museum Of African Diaspora (MOAD) de San Francisco, EE.UU., examina el legado del colonialismo europeo en el Caribe a través de la obra de diez artista contemporáneos: Firelei Báez, Leonardo Benzant, Andrea Chung, Lavar Munroe, Angel Otero, Phillip Thomas, Lucia Hierro, Adler Guerrier, Ebony G. Patterson, y Didier William. Como explica el texto que introduce la exposición, el nombre de la muestra se inspira en «algunos de los productos principales que históricamente fueron producidos en el Caribe y de allí exportados a todo el mundo… especialmente a Europa». Y además: “Un vector clave de la exposición es la hipótesis de que el colonialismo continúa existiendo bajo otras formas y que de hecho está expandiéndose a través de la exportación del poder blando, del uso de la fuerza militar, del control internacional de mecanismos financieros y bancarios y de la expansión de la globalización”.
Los tapices y las obras en fibra del jamaiquino Ebony G. Patterson exploran el género y las políticas del cuerpo. En A View Out y A View In (2015) Patterson juega con tópicos asociados a la cultura juvenil –exceso, embellecimiento– y construye una tela para explorar la descorporización de la juventud, la cultura negra, la violencia estatal y la exclusión social.
Las enormes pinturas de Firelei Báez’ examinan cómo resultan excluidos del amplio espectro de lo popular determinadas historias y cuerpos, y para reescribir esos mitos culturales recurre al pelo y a la corporalidad fememina. Baez, que nació en Dajabón, República Dominicana, muy cerca del límite con Haití, creció con padres a ambos lados de la frontera. A los diez años se mudó a Estados Unidos y sus pinturas tienen el sello de esa travesía vibrante, psicológicamente compleja, de un lugar a otro. Su colorido uso del tamaño natural, de las flores, del pelo desordenado y de las siluetas curvas pone a las mujeres negras y morenas en un contexto amplio, que rechaza lo que Spivak describiría como su estatus de subalterno, e invita a los espectadores a quedarse mirando ese cuerpo, que en el reino de la blanquitud es indeseado e invisible.
En su serie de 2018, titulada The Redbones, Lavar Munroe –que vive y trabaja en Indiana y las Bahamas, donde nació– construye un reporte ficcionalizado sobre un grupo de niños al que hacendados adinerados fuerzan a estar en el frente de guerra como rito de pasaje. A lo largo de los años, Lavar Munroe reunió fotografías de ciudades de Senegal y las usó como referencia para sus pinturas. El rojo sangriento y el rosa son un reflejo de las atrocidades que ocurrieron en el Sur Global y una demostración del poco poder que tienen los grupos de ingresos más bajos, los desamparados y los subalternos. La utilización de esa paleta también remite a la carne apenas cubierta y al trauma constituivo que yace apenas oculto en la gente golpeada por el colonialismo y la subsecuente disolución de esa historia mediante la norma poscolonial.
La política del Caribe abarca una narrativa compleja, es inseparable de la brutal historia de la captura de africanos, de la naturaleza terrorista y violenta del sistema impuesto a esos cautivos y del rechazo sistemático a reconocer la herencia dolorosa y destructiva que se dejó tanto a los cautivos como a la población indígena de las islas. La curaduría de Coffee, Rhum, Sugar & Gold: A Postcolonial Paradox, hecha por Larry Ossei-Mensah y Dexter Wimberly, plantea sagazmente este tema incluyendo la obra de Firelei Báez How to Slip Out of Your Body Quietly (2018), que aborda la idea de la conexión entre la tragedia humana y la ecológica en cuanto testigo de los abusos. Usar el cuerpo femenino negro/moreno a modo de raíces –la vida interior subterránea que da fundamento a la flora y fauna que crece desde la tierra– es un gesto poético y un modo plástico de pensar lo que la académica india y crítica feminista Gayatri Chakravorty Spivak podría describir diciendo «ese subalterno, cuando es una mujer, está aun más profundamente en las sombras».
Firelei Báez, How to slip out of your body quietly, 2018, acrílico y óleo sobre papel. Colección de Alyssa y Gregory Shannon, Houston, Estados Unidos.
Un amplio desafío para los habitantes del Caribe y la población afroindígena de América es reconstruir naciones que han venido siendo devastadas por europeos a lo largo de cientos de años, naciones que puedan ser equitativas, sustentables y capaces de comerciar de modo justo con los vecinos, sin recortes del FMI u otros cuerpos internacionales que sólo sirven a los intereses de la élite económico política. El «saqueo» que el Norte Global (Ta-Nehisi Coates) ha llevado a cabo contra la población africana de la Diáspora es un importante contexto desde el cual crear discurso y militancia para reconstruir la agricultura, las economías y enfrentar la explotación que representan las deudas anuales que se pagan al Norte Global y los pagos enormes que Guadalupe y Haití le hacen a Francia. Y quizás esta sea la paradoja mayor: que el colonialismo como sistema de opresión nunca se terminó, más bien se ha renovado en una modalidad más suave de explotación sociopolítica y ambiental y en la competencia de las islas entre sí por los recursos.
Coffee, Rhum, Sugar & Gold: A Postcolonial Paradox, Museum of African Diaspora, San Francisco, está abierta hasta el 11 de agosto de 2019. La muestra está curada por Dexter Wimberly, curador independiente, fundador y CEO de Art World Conference, y Larry Ossei-Mensah, curador de la galería Susanne Feld Hilberry del Museum of Contemporary Art Detroit y cofundador de ARTNOIR.
Discusión A Postcolonial Paradox: Caribbean Art & Economy in the Global South, 1 de junio, de 14 a 16 hs.
Nan Collymore es escritora e investigadora independiente sobre temas de cultura visual, específicamente arte, cine y moda. Escribe para Contemporary And (C& y C&AL), The September Issues y es editora de Teeth Mag. Fue docente en el Goldsmiths College, el CCA and Roehampton Institute y enseña moda y joyería en NIAD. Es fundadora de NN, pequeño proyecto de arte conceptual y cofundadora de CC Press.
Traducción del inglés de Nicolás Gelormini