De la autocuración también se ocupa Marilú Mapengo Námoda, una artista de performance que produce sus obras a través de la lente y la pantalla. Mapengo Námoda se enfrenta a lo que ella considera las tres plagas de la sociedad mozambiqueña: el patriarcado, el capitalismo y el colonialismo. El libro cuenta con documentación de su performance Mama is killing the power! (¡Mamá está matando al poder!) (2019), para la cual la artista se paró en lo alto de un rascacielos en la noche. En la performance, vemos frente a la artista un altar con una copa de vino vacía y velas encendidas. Un billete de dólar está entre sus dientes enmarcado por una sonrisa cínica. La obra transmite un ambiente ceremonial, en la cual el “ser superior” es nada menos que la artista misma.
Luís Santos le da un rostro a un político engañoso hecho de madera y concreto de manera casi demasiado perfecta. Sobresale de su boca una lámina de hierro que se enrolla y desenrolla y que nos dice todo lo que necesitamos saber sobre este personaje –incluyendo aquello que no deseamos saber. Santos también involucra tanto al perpetrador como a la víctima, cuestionando nuestra cordura al preguntarnos si estaremos lo suficientemente sanos como para no «mordernos la lengua» cuando al político le llegue la hora.
El fotógrafo, Rui Assubuji, ofrece una serie de fotografías tomadas entre 1980 y 1990, y las describe como lo que queda desde el principio de un futuro mejor pospuesto. Las imágenes monocromáticas de la vida cotidiana parecen contener esperanza y, al mismo tiempo, coacción. Interfieren con el tejido del tiempo y hablan de una promesa incumplida. Mientras tanto, artistYonamine abre sobriamente con: «todos estamos esperando la muerte de diferentes maneras: algunos están sentados, algunos están pintando, algunos están haciendo política, algunos están matando a otros.” Esta declaración podría ser una guía sobre su trabajo, ya que nos encontramos con una práctica que opera en sus propios términos. Su instalación Xplicit Robbery (Robo explícito) consiste en un bucle de video contra una pared cubierta de recortes de periódicos no lo suficientemente envejecidos como para ser artefactos de archivo o parte de un presente en llamas. Se trata de recortes que están suspendidos entre dos temporalidades.
Al recopilar un registro de artistas afrolusófonos que intentan encontrar otros puntos de conexión como seres humanos, cuerpos y agentes espirituales, ¿No Somos Hacedores de la Historia? se pregunta, en última instancia, ¿qué vamos a hacer con la memoria, si la historia es un proyecto inacabado?
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Russel Hlongwane es productor cultural y consultor de industrias creativas y está afincado en Durban. Su trabajo se enfoca en las tensiones entre el patrimonio y la modernidad, la cultura y la tradición en el contexto de la vida negra. Su práctica incluye investigación cultural, producción creativa, diseño y curaduría.
Traducción del inglés de Catalina Arango