Creada en 2019 como una organización independiente y sin fines de lucro, la Caribbean Art Initiative se propone continuar apoyando los intercambios artísticos y los programas culturales a lo largo del Caribe. C&AL habló con Albertine Kopp, líder de la iniciativa.
En la República Dominicana. Foto: Alfredo Esteban. Cortesía de Caribbean Art Initiative.
www.caribbean.art. Cortesía de Caribbean Art Initiative.
Engel Leonardo, Medusa y Fertilidad, 2018, Tiles. Museo Centro de Arte Reina Sofía Madrid. Foto: cortesía de la galería FORMATOCOMODO y del artista.
Entre 2012 y 2018 Albertine Kopp fue directora de la Davidoff Art Initiative, un programa corporativo de apoyo al arte iniciado por la compañía suiza de cigarros Oettinger Davidoff AG. La Davidoff Art Initiative ayudó a más de cincuenta artistas, curadores y escritores a participar en residencias en la República Dominicana, Nueva York, Pekín, Basilea y Bogotá. También otorgó subvenciones a más de quince organizaciones y publicaciones dedicadas al arte caribeño. Además, acogió a artistas caribeños en las ediciones de Art Basel que tuvieron lugar en Miami, Hong Kong y Basilea. Luego de que la compañía disolviera la Davidoff Art Initiative, Albertine Kopp, András Szántó y Pablo León de la Barra formaron un equipo para fundar la Caribbean Art Initiative, con apoyo de un comité artístico constituido por miembros provenientes de República Dominicana, Jamaica, Sudáfrica y China. Creada en 2019 como una organización sin fines de lucro, la Caribbean Art Initiative continuará apoyando los intercambios artísticos y los programas culturales a lo largo de las islas del Caribe.
C&AL: ¿En que sentido la Caribbean Art Initiative es una continuación y a la vez un apartamiento de la Davidoff Art Initiative?
Albertine Kopp: La Caribbean Art Initiative marca una nueva era y un nuevo programa, es una evolución a partir del maravilloso y comprometido trabajo hecho por la Davidoff a lo largo de seis años y goza del apoyo de importantes colegas de todo el mundo. Hemos extendido nuestro foco de interés a lo que llamamos el Caribe Continental, es decir que incluimos los países que dan al Mar Caribe: Costa Rica, Colombia, Panamá, y Venezuela. Las residencias e intercambios artísticos siguen siendo la referencia principal de nuestros esfuerzos ya que hemos visto el provecho que sacan de estos programas los artistas, curadores y demás personas vinculadas a la creación. Dependiendo del flujo y el volumen del financiamiento, tenemos la intención de crear nuevos programas complementarios. Como organización sin fines de lucro, queremos brindar mayor visibilidad y representación a los artistas caribeños, a través de muestras y de la presencia de artistas. Junto con nuestros socios, trabajamos para mostrar el arte caribeño de todos los modos posibles. También estamos muy interesados en hacer publicaciones, impresas y online, para que el arte caribeño sea visible para el público más amplio.
C&AL: Si se miran la agenda de las muestras, los planes de estudio de las escuelas de arte, los programas de los museos y las galerías de Europa, se observa que, comparado con el resto de América, el arte caribeño resulta más bien ignorado. ¿Cuál es su pronóstico sobre el arte caribeño en Europa teniendo en cuenta que es desatendido por las instituciones de este lado del Atlántico?
AK: Yo diría que es desatendido y tiene poca representación en todas partes. Esto se debe a un ecosistema que uno no puede dejar de considerar. En primer lugar, tenemos que comenzar por el Caribe, tenemos que reconstruir y mantener infraestructuras y ecosistemas sustentables y apoyar las organizaciones ya existentes en lo que respecta a estructura, representación y programación. Hay mucho que hacer en la educación y la comunicación del arte. Tenemos que trabajar codo a codo con la gente a través de la comunicación del arte, de modo que se pueda valorar y apreciar el arte caribeño. Ahora bien, siempre depende de cuál es la prioridad de cada país. Para algunos, es el turismo; para otros, la cultura, y casi siempre hay una mezcla de ambos. En cuanto al futuro, diría que nos ocuparemos principalmente de las Américas. Y ya hay nuevos movimientos dignos de mención. El Pérez Museum de Miami anunció la creación de un centro de investigaciones caribeñas. Y en el caso de los museos europeos, el Reina Sofía está prestando atención a los artistas [caribeños]. En 2017, con ocasión de Arco Madrid, se compró una obra de Engel Leonardo, un artista dominicano.
Para mí, y esto es lo que le importa a la Caribbean Art Initiative, antes de actuar más en profundidad en Europa –con excepción de las exhibiciones, que son una actividad vital, por supuesto–, primero tenemos que fortalecer los museos e instituciones que hay en el Caribe.
C&AL: “El Caribe” como zona geográfica está marcado por diferentes idiomas y por historias nacionales distintas. Por otro lado, la Caribbean Art Initiative se ha impuesto el objetivo de crear intercambios artísticos y culturales a lo largo de la región. Dada esta misión tan amplia, ¿qué problemas y posibilidades espera encontrar?
AK: ¿Problemas? Tal vez en la comunicación y en cómo navegar el terreno. En general soy una persona muy positiva, o sea que no creo que esas cosas sean un problema sino experiencias de aprendizaje. Ese es mi modo de abordaje y así nos acercamos a la región, de otro modo nos quedaríamos atascados. Y la vía más feliz y fundamental para encontrar soluciones es lograr una base común para el diálogo. La nueva generación ya la tiene. Hay muchos artistas involucrados en proyectos inter-islas y un ejemplo es el Caribbean Linked. Pienso que el arte y la cultura serán un vehículo para que las islas hablen entre sí.
C&AL: Aquí en Suiza, a mediados de año 2019 aparecieron muchos nuevos emprendimientos artísticos que aprovechan la ebullición de eventos y público que trae el Art Basel. Me refiero por ejemplo a paper positions, photo basel y al Zurich Art Weekend. ¿Qué ideas futuras se consideran para los artistas caribeños durante la semana del Art Basel?
AK: Es crucial luchar para estar presente en las plataformas globales, estar en la Bienal de Venecia o en Art Basel; y estar allí para tener voz, porque pienso que es injusto que nos quedemos fuera del tablero internacional del arte. El plus que tenemos con la Caribbean Art Initiative es una fuerte red internacional. La mitad de nuestra red no es del Caribe sino de fuera de la región y eso nos hace fuertes en relación con el intercambio cultural. Durante estos grandes eventos globales como Art Basel, intentamos crear un espacio de discusión y de encuentro. En Venecia, organizamos este 2019 el Caribbean Art Salon, que incluía una reunión de los artistas caribeños que participaban de la bienal, y un debate vinculado al evento. Estoy muy motivada e inspirada por las respuestas y las devoluciones positivas. Es un formato que se puede adaptar fácilmente. Ahora estamos tratando de buscar los socios correctos. En Art Basel organizamos un desayuno para crear conciencia y que la gente apoye a este proyecto de largo plazo y a esta institución sin fines de lucro. No podemos hacerlo solos.
Ramatu Musa hizo la entrevista. Es escritora, editora y crítica cultural. Vive en Suiza.
Traducción del inglés de Nicolás Gelormini