Corredor Afro, un nuevo espacio artístico en Loíza, Puerto Rico, quiere establecer vínculos creativos y artísticos entre la diáspora africana y África. C& América Latina habló con Marta Moreno Vega, curadora y ex directora del Museo del Barrio de Nueva York. Junto con la socióloga Maricruz Rivera Clemente, Moreno Vega fundó Corredor Afro.
Lisa C Soto, instalación en Corredor Afro, Loíza, Puerto Rico. Cortesía de Corredor Afro.
Corredor Afro, Loíza, Puerto Rico, Cortesía de Corredor Afro.
Corredor Afro, Loíza, Puerto Rico, con una obra de Celso González. Cortesía de Corredor Afro.
C&AL: ¿Qué es Corredor Afro y cuál es la importancia de tener este espacio en Loíza?
Marta Moreno Vega: Esto está a medio camino entre lo profesional y lo personal. Mi padre y mi abuela nacieron en Loíza. A lo largo de mi vida, llevé a mis hijos a Loíza. Nací en El Barrio, en Manhattan, Nueva York, así que era muy importante para mí que mis hijos entendieran que ellos tenían raíces aquí, en Puerto Rico.
Como directora de El Museo del Barrio, me sumergí profundamente en aprender la historia y las tradiciones de Puerto Rico, mientras encontraba artistas, educadores, investigadores y entendía la historia del país. Este proceso se convirtió en una historia de amor con la isla. Me gusta pensar en Corredor Afro como una encrucijada. La idea es unir las piezas del rompecabezas [de la Diáspora] que se han distribuido por todo el mundo debido a la esclavitud, y antes de la esclavitud, y entender los logros de nuestro pueblo en todo el mundo. Mire, por ejemplo, la documentación, que todavía está por ser completamente aceptada, del trabajo de Ivan Van Sertima, titulado They Came Before Columbus [Ellos llegaron antes de Colón] (1976). Su libro muestra que había africanos en las Américas antes de la esclavitud. [Queremos] hacer que estas inteligencias, que siguen siendo marginadas, sean centrales para la discusión, la estética y el vocabulario que usamos como pueblo africano.
Corredor es un espacio de múltiples usos, local e internacional, que incluirá una galería y albergará talleres de serigrafía, mosaico y cerámica. La planta superior tendrá una residencia artística y una residencia de investigación. Se trata de una sección transversal, multidisciplinaria y antropológica, en cuanto a su visión, que busca centrarse en un proceso estético y de pensamiento africano global. ¿Cómo se hace eso? La interconexión de diferentes personas e inteligencias, que tienen diferentes habilidades, es el camino y el núcleo de Corredor Afro.
C&AL: ¿Cuál es el concepto de la primera exposición colectiva oficial de Corredor Afro que comienza a finales de octubre de 2020?
MMV: Tuvimos un evento introductorio, que incluyó una exposición hace un año, por lo que técnicamente este es nuestra segunda exposición. El tema de esta exposición, comisariada por Celso González (muralista puertorriqueño), es la negritud. El título es Blackness (NEGRO/A/X Creative Art Justice!). Lo que dice no son palabras vanas; se trata de la descendencia africana y de ser parte de ella. La exposición representará procesos creativos multidisciplinarios con artistas como Las Nietas de Nonó, Daniel Lind, Celso González, Nancy Meléndez, Lisa C Soto, Papo Colo y muchos otros. La inauguración online incluirá un performance de Awilda Sterling, y música del grupo de música bomba Majestad Negra, fundado por Maricruz Rivera Clemente.
C&AL: ¿Qué planes tienen para el futuro de Corredor Afro?
MMV: Tenemos muy claro que no queremos replicar lo que ya existe. En la línea base, Corredor Afro es un centro de ideas, que reúne pensamiento creativo para las necesidades de nuestra comunidad. Estoy en contra de la creación de instituciones que tengan que encajar en el criterio de algún financiador. Esta es una oportunidad para pensar fuera de las convenciones, para descolonizar los procesos, para descolonizar nuestras mentes. Estoy muy contenta de que Ghana y Senegal estén desarrollando museos, pero en este momento de mi vida soy cautelosa respecto a los museos. Entiendo que son importantes para preservar los artefactos; entiendo que es importante que África recupere lo que ha sido robado y lo ponga en un lugar seguro. Pero también soy muy consciente de que los museos son lugares que han sido cómplices de la jerarquía y la colonización, lugares donde la violación de nuestras culturas y artefactos se ha dado. Mi esperanza es que no los repliquemos, porque, aunque se replique en un estilo africano, sigue siendo colonización, sigue careciendo de espíritu. No creo que queramos ser una réplica de aquello que nos ha violado. La intención de Corredor Afro es crear un proceso de desarrollo creativo e innovador, y tenemos que entenderlo como un proceso.
Creo que, al construir junto con personas que creen en lo que estamos tratando de hacer, nuestro espacio atraerá todo lo que necesita para continuar. Si vamos a salir de ser sujetos coloniales, tenemos que ser librepensadores que puedan analizar, que puedan pensar críticamente y romper las servidumbres que nos han inculcado a lo largo del tiempo. Así es este proceso.
Corredor Afro, Loíza, Puerto Rico, con obras de Daniel Lind y Nancy Meléndez. Cortesía de Corredor Afro.
C&AL: ¿Cómo es la situación artística en la isla hoy? ¿Cómo ha sufrido la escena artística bajo la pandemia de la COVID-19?
MMV: Antes era difícil y ahora es más aguda la estrechez económica con la pandemia y la falta de turismo. En Puerto Rico y en los Estados Unidos, los museos están despidiendo a los empleados y a los departamentos de educación. ¡Qué ignorante es el personal y la dirección de los museos! La educación está en la base de cualquier proyecto histórico, racial, global y diverso. En el marco de la pandemia, estos departamentos de educación, que introducen la diversidad racial y cultural, están siendo eliminados. Es como una banda elástica; en un momento se discute la inclusión cultural, la educación, la cultura, etc., y en otro momento, se suelta la banda y volvemos adonde estábamos, al dominio eurocéntrico.
Celso González, retrato en mosaico del historiador, escritor y activista puertorriqueño Arturo Schomburg. Cortesía de Corredor Afro.
No debemos permitir que nuestro legado sea borrado o definido por otros. Al crear nuestras instituciones, la valoración de quiénes fuimos, somos y vamos a llegar a ser, se vuelve nuestra responsabilidad.
Por eso es fundamental crear instituciones basadas en la comunidad; necesitamos desarrollar y sostener espacios de corrección histórica y de expresión creativa que honren nuestro legado y visión estética. Tenemos que escuchar a nuestros líderes comunitarios, estudiosos, a nuestros líderes sagrados y artistas que abordan nuestra misión y visión filosófica y estética. No debemos permitir que nuestro legado sea borrado o definido por otros. Al crear nuestras instituciones, la valoración de quiénes fuimos, somos y vamos a llegar a ser, se vuelve nuestra responsabilidad.
Más información sobre Corredor Afro: https://corredorafro.org/
Marta Moreno Vega, educadora y profesora de estudios africanos y latinos, fue la segunda directora del Museo del Barrio en 1969 y co-comisarió la exposición 500 años de arte puertorriqueño tanto en El Museo como en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. Fue fundadora de la Asociación de Artes Hispánicas y becaria Rockefeller, lo que la llevó a establecer el Centro Cultural del Caribe, en 1974. Renunció a su dirección hace tres años, para vivir en Puerto Rico de tiempo completo. Maricruz Rivera Clemente, cofundadora de Corredor Afro, también creó la Corporación Piñones se Integra (COPI), una institución afropuertorriqueña que ha capturado las experiencias, la historia y las inteligencias del barrio de Piñones en Loíza, durante los últimos veinte años.
Lisa C Soto artista visual y autora nacida en Los Ángeles, California. Creció entre Nueva York y una ciudad tradicional del sur de España. Su herencia caribeña y su continuo desplazamiento entre continentes e islas ha inspirado su producción artística.
Traducción del inglés de Catalina Arango Correa