Memorias afrodiaspóricas

Diego Araúja: Por un tiempo del cuerpo en expansión

Nombre destacado de la escena teatral de Bahía, Diego Araúja está ganando proyección también en las artes visuales. A partir de la performance, este artista articula otras concepciones de temporalidad y formas de concebir una nueva lengua entre países afrodiaspóricos.

El formato nada convencional se asemejaba al teatro inmersivo, con bastante influencia del universo digital, en el que el espectador era libre de recorrer diferentes espacios en los que se superponían acciones simultáneas. Los actores/performers circulaban entre los tres ambientes construidos a partir de una estructura de contrachapado, vigas de madera y lona de plátstico en las que se proyectaban imágenes documentales de archivo. También la presentación musical en vivo se destacaba mucho, ya que activaba formas de percepción multisensorailes y exigía del público una atención diferente. Si alguien quería ver todo lo que pasaba en cada espacio debía asistir al espectáculo por lo menos tres veces.

Fue con QUASEILHAS que Diego ganó una inserción en las artes visuales, que en las últimas décadas empezaron a recibir mejor las producciones híbridas de las artes performáticas que encuentran resistencia en el formato teatral tradicional de la caja negra. Quien ayudó al artista a abrirse camino en esa área fue el británico Isaac Julian, que asistió a su espectáculo en Salvador y lo invitó para crear una performance coreográfica para la instalación de video A Marvellous Entanglement (Un enredo maravilloso) (2019), sobre la arquitecta Lina Bo Bardi.

Desde entonces se volvieron frecuentes las invitaciones para mostrar su trabajo fuera de Brasil. La más reciente es la participación en el pabellón de Gana, en la Bienal de Venecia, donde está presentando la instalación Um Congresso do Sal (Un congreso de sal, 2022). En 2020, poco antes del comienzo de la pandemia, hizo una residencia en SAVVY Contemporary de Berlín, Alemania, junto con la artista Laís Machado, su compañera, con quien también trabaja de modo conjunto en la plataforma ÀRÀKÁ. “Creo que en las artes visuales todavía falta una mejor comprensión de las especificidades del trabajo de los artistas del cuerpo, que se produce a partir de las relaciones y los intercambios”, comenta Araúja. “Pero veo que hay una buena apertura”.

El interés por la escritura y por el lenguaje es otra característica de su trayectoria. También ese era un rasgo distintivo de QUASEILHAS, cantada enteramente en oríquis, forma de literatura oral de origen yoruba, y traducida del texto de Diego escrito en portugués. Fue después de esa experiencia que comenzó a desarrollar el proyecto Laboratório Internacional de Crioulo, en colaboración con Laís Machado. Inspirado en otros proyectos de artes performáticas en que se desarrolla un lenguaje en grupo a partir de experimentos corporales, el objetivo era realizar una serie de encuentros con personas de países afrodiaspóricos para crear una lengua “no nacida del trauma” que significó la violencia colonial. El cuerpo es una herramienta principal en la creación de ese nuevo idioma, que se origina a partir de acciones performáticas. “Habrá un tiempo de investigación performática, que después podrá ser usado en producciones artísticas, con la intención de sustituir el trauma por la poética”, explica.

Eso era lo que Diego y Laís imaginaban que comenzarían a hacer a partir de las conexiones que habían surgido con la residencia en SAAVY, en febrero de 2020, donde presentaron el discurso Corpos que se expandem. Pero un mes después, con el Covid-19, el mundo cambió y la idea de expansión corporal dejó de tener sentido por un buen tiempo. “Hubo una contracción en el momento en que estábamos estableciendo una conexión muy fuerte con otros lugares y personas”, recuerda el artista.

Por otro lado, fue en ese período de desconexión que Diego terminó descubriendo caminos para explorar un lenguaje propio en el espacio digital. Es el caso del proyecto Game Ensaio (Juego Ensayo) (2020), realizado para la exposición digital Os dias antes da quebra (Los días antes del quiebre), curada por Diane Lima en el programa Pivô Satélite. Con el formato de un juego online y la estética de un escape room –las llamadas “salas de escapes” usadas en el mundo de los juegos online para compartir pistas sobre determinados juegos–, el trabajo nos lleva por un recorrido laberíntico en el que no vemos las opciones de entrada y salida. Primero elegimos determinado tópico y sólo después descubrimos el formato de que se trata, que puede ser audio, video o texto escrito. La narrativa sigue el tono de una escritura ensayística y combina referencias teóricas con relatos de memoria.

Para quien, como es mi caso, no vio de modo presencial otros trabajos del artista, Game Ensaio es un óptimo punto de partida para hacerse una idea del pensamiento que está detrás de sus proyectos en un formato más crudo, al menos en relación con la manera en que esas ideas toman forma después, cuando se combinan con otros medios. Y la idea de estar en una “sala de escape” es una muy buena metáfora del contexto pandémico igualmente laberíntico, en el que todavía seguimos, buscando nuevos lenguajes como vías de escape para seguir adelante.

Diego Araúja trabaja en el campo del arte expandido y multidisciplinario como director, dramaturgo, guionista y artista visual.

Nathalia Lavigne é pesquisadora, jornalista e curadora.

Traducción: Nicolas Gelormini

Explorar