Asia y América Latina

La dualidad como invitación a la multiplicidad

La exposición How to Be Happy Together?, en la galería Para Sites, Hong Kong, trata temas como la colonización y el dominio en los ámbitos económicos y políticos, y las corporeidades. A partir de una perspectiva de la multiplicidad invita a reflexionar sobre los dolores enquistados en América Latina y Asia.

Otros trabajos también se conectan con el cuerpo deseante en términos de placer y dolor, o como forma de intermediar en el contacto social. En el video Narcissist (Narcisita), Luke Ching crea un molde del propio ano que usa como calidoscopio para ver el cielo. Por su parte, en la videoinstalación Fireflies (Luciérnagas), Pauline Curnier Jardin & Feel Good Cooperative presentan un video sensorial con trabajadoras sexuales trans que transitan entre lo profano y lo sagrado en un universo bello y onírico. Dos sillas amarillas apiladas y parcialmente derretidas, el trabajo Double Happiness (Doble felicidad) de Ocean Leung, cristalizan en su forma estética esa relación entre cuerpo, deseo y dominio, y además ponen en evidencia la pérdida de algo que no puede recuperarse. El punto cúlmine de esa temática es el trabajo de Xiyadie, Kaiyang, un panel en que el artista usa recortes de papel chino tradicional para crear una orgía en un sauna masculino ubicado al sur de la Plaza de la Paz Celestial, en Pekín. La fuerza política y social de este trabajo invita a pensar en el control ejercido por diferentes potencias —gubernamentales, privadas— o sistemas económicos sobre el deseo de las personas. Si aniquilamos el deseo, tendremos mejores trabajadores y consumidores, lo que se traduce en una sociedad más funcional según las concepciones neoliberales. El deseo vivo y activo entraña el peligro de una subjetividad empoderada y menos productiva.

Continuando en el plano político, la colonización y la dominación económica son temas caros a los dos continentes y adquieren matices variados en la exposición. Mimian Hsu presenta No. 1674, Sección Administrativa, Versión 1&2, un trabajo que señala la historia de racismo exacerbado que es parte de la herencia colonial de América Latina. La obra consiste en un trozo de seda roja en el que está bordada una carta de trabajadores chinos al gobernador de Costa Rica, enviada en la época de la promulgación de las leyes contra la inmigración china. En esa carta, solicitan la reunión familiar con sus esposas, a pesar de pertenecer a “una raza generalmente no querida”.

El título de la exposición también contiene ecos del libro Cómo vivir juntos, de Roland Barthes, en el que el autor reflexiona sobre formas de vivir en grupo a partir de modelos de cohabitación que no destituyen las libertades individuales. Literalmente en el centro de la muestra está la obra Juntitud, de Abraham Cruzvillegas, hecha especialmente para la exposición. El neologismo del título apunta a una forma de estar juntos, al togetherness del inglés, una palabra sin traducción exacta al portugués o al español, que hace presente un sentido de colectividad. Cruzvillegas construye sus instalaciones con materiales provistos por la galería de acuerdo a un protocolo que envía por anticipado y en el que solicita materiales que puedan ser efectivamente utilizados. Una vez en el lugar, el artista crea a partir de lo que le fue dado, sin excluir nada, buscando armonías en la diferencia y en la no exclusión. Sus trabajos aluden a la precariedad habitacional en diversos países del mundo, como las favelas en Brasil o los sistemas de autoconstrucción en México, donde el trabajo comunitario, la inventiva y la improvisación, aunque signados por la necesidad, crean una posibilidad de tener una vivienda, bien que provisoria. Al utilizar los colores verde y rosa, el trabajo también hace referencia a Helio Oiticica y a la escuela de samba Mangueira.

Uno de los problemas del vivir-juntos, según Barthes, es lo que él llama encontrar y regular la distancia crítica, más allá y más acá de la cual se produciría una crisis. Si es necesario viajar a una antípoda para encontrarse y, dentro de una diferencia casi fundamental, encontrar aspectos profundamente semejantes, la exposición nos propone que la idea de distancia real y física puede repensarse a través de otra perspectiva atravesada por la afectividad y el deseo, una distancia subjetiva que, dependiendo de los discursos del poder, pueda acortarse o alargarse.

En ese sentido, no se trata más de buscar un ideal de unidad, sino de que la dualidad pasa a ser lo que se llama multiplicidad. Sólo cuando la multiplicidad y la diferencia se celebren en el vivir-juntos, serán posibles, aunque efímeros, algunos momentos de felicidad.

How to Be Happy Together? está abierta hasta el 13 de abril de 2025 en Para Site.

Camila Gonzatto es editora de C&AL.

Traducción: Nicolás Gelormini

Explorar