Conversación con Maximiliano Mamani

“Hacer arte desde la precariedad es un desafío y una posibilidad”

Maximiliano Mamani, artista de los Andes argentinos, da vida a Bartolina Xixa, una “drag diversa” cuyos performances examinan las construcciones LGTB, la colonialidad, así como concepciones de género y sexualidad. Marie-Louise Stille habló con Mamani para C&AL sobre su visión como artista y performer y su participación en la 11a Bienal de Arte Contemporáneo de Berlín.

C&AL: ¿Qué temas quieres abordar a través de tu trabajo artístico?

MM: La matriz de mi trabajo es poder expresar desde el arte y la danza la desigualdad que vivimos personas que transitamos y tenemos una corporalidad, un rostro y un espacio geográfico diferentes. Primero quise hablar de la diversidad sexual, pero me di cuenta de que había otros males que nos están matando y que necesitamos hacer visibles: los abusos ambientalistas, el racismo, la violencia contra mujeres, el robo de territorios en Latinoamérica. El arte es necesario y urgente frente a las problemáticas que estamos viviendo. No solo como puro placer, sino desde la necesidad de cambiar.

C&AL: ¿Qué papel juegan las danzas folclóricas de la región andina del norte de Argentina en tu trabajo con Bartolina?

MM: Lo es casi todo. El folklore andino es mi vehículo, mi posibilidad y mi detonador para hacer mis performances. Yo me crié en Tilcara y las únicas expresiones artísticas que teníamos eran algunos tipos de música o estas danzas. Bartolina es parte de las cosas que tuve al alcance, de lo que pude y se me permitió hacer. En mis performances vuelvo a encontrarme en esas danzas, las que también mi pueblo entiende. Si bien el folklore argentino tiene construcciones machistas, patriarcales, coloniales y racistas, eso no quiere decir que las construcciones LGBT no estén cargadas de machismo, de racismo, de xenofobia y de colonialidad. Yo estoy viviendo en este territorio, soy marrón, pobre, marica y también quiero dirigir esa crítica hacia el mundo LGTB : yo no soy ese gay blanco.

C&AL: ¿Por qué has elegido el video como medio para dar a conocer a Bartolina?

MM: En ese momento pensaba que era necesario intervenir en los espacios virtuales con nuestros rostros y ser visibles desde allí, pues nuestros rostros no están presentes en Argentina. Intervenir en esos espacios donde la historia negó rostros marrones para encontrar este rostro supuestamente distinto al argentino, pero que en realidad también baila la argentinidad.

C&AL: ¿En qué proyectos artísticos estás involucrado actualmente?

MM: Estoy trabajando en Los funerales de Bartolina Sisa que se inspira en la lideresa Bartolina Sisa, quien luchó en los Andes junto con Túpac Katari contra la imposición colonial y murió de forma muy violenta. Bartolina no tuvo los funerales de celebración y necesitamos volver a crearlos.

C&AL: ¿Qué significa para ti ser parte del programa de la Bienal de Berlín?

MM: Mi arte nunca lo pensé como algo que pueda salir de los espacios locales que habito y en que he vivido. La invitación me sorprendió y la oportunidad de imaginar cosas se me amplío por estas posibilidades que van ocurriendo.

C&AL: ¿Con qué trabajo vas a participar en la Bienal?

MM: Voy a presentar Ramita seca y una obra performativa nueva que está en proceso de elaboración, ya que actualmente se están redefiniendo las cosas: no se sabe si voy a poder viajar y estar presente corporalmente.

C&AL: ¿De qué manera la pandemia del coronavirus y sus consecuencias han afectado tu trabajo?

MM: Siempre ha sido muy difícil sostener nuestro trabajo desde los pocos espacios que tenemos. Si el arte ya era rudimentario y precario, con el COVID-19 se ha vuelto nula la posibilidad. Si el arte necesita tantas comodidades para estar presente, nunca se va a poder entenderlo desde nuestra realidad. Hacer arte desde la precariedad es un desafío y una posibilidad. Y hacer arte desde el hambre es una realidad, es tan artesanal y vivo. El arte se redefine y se vuelve más posibilitado en esta realidad desde la orilla sudaca.

C&AL: ¿Cuáles son tus planes artísticos para el futuro?

MM: Mi constitución artística necesita dar un giro para construir para el nosotros. Al ser marica, pobre, marrona, sudamericana, soy un objeto sumamente exotizable para la otredad. Si bien es interesante que discutamos esa realidad, no es momento de que yo sea un predicador que lleva las noticias de la marginalidad hacia el centro. Necesitamos volver a hacer arte en esas orillas y periferias y reforzar nuestras posiciones artísticas desde allí. Mi objetivo después de todo esto es hacer un arte de nosotros para nosotros, que sean posiciones que hablen desde la mismidad. Una construcción artística que hable con el nosotros mismos, con nosotras mismas para poder reforzar, volviendo al origen y reforzar ese tronco para ramificarnos.

Maximiliano Mamani es un artista andino oriundo de Jujuy, Argentina. Es bailarín y profesor de folklore. Estudió Antropología en la Universidad de Salta. Como artista drag queen ha creado a Bartolina Xixa, un personaje inspirado en la chola paceña y en la revolucionara y lideresa Bartolina Sisa. Actualmente vive en Tilcara, Jujuy.

Marie-Louise Stille, quien realizó la entrevista, es gestora cultural y colaboradora de C&AL. Actualmente vive en Berlín.

Explorar