La muestra HERE AND NOW at Museum Ludwig emprende una travesía anticolonial por la colección permanente del museo. Paula Baeza Pailamilla es uno de los cuatro artistas invitados a plantear, desde América Latina, una mirada crítica de las posiciones artísticas a través de un nuevo video sobre la colonialidad de la producción de chocolate.
Paula Baeza Pailamilla. Captura de la videoperformance Cartonier, Zúrich, 2020. Cortesía de Paula Baeza Pailamilla. Foto: José Cáceres
Vista de instalación de HERE AND NOW at Museum Ludwig. Anti- colonial Interventions, Museo Ludwig, Colonia, 2022. Foto: Rheinisches Bildarchiv, Cologne/Benita Ruster
C&AL: ¿Qué papel juega su percepción física, su sensibilidad, por ejemplo, cuando entra en el espacio de un museo? Particularmente, en un espacio donde muestra la propia obra.
Paula Baeza Pailamilla: La invitación a mostrar obra en un museo implica varias contradicciones. Como cuerpos indígenas, a menudo tenemos que enfrentarnos con el prejuicio racial. Los museos son instituciones coloniales y, en el caso del Museo Ludwig de Colonia, la riqueza de la familia Ludwig se había acumulado gracias al chocolate, que es un buen ejemplo de los bienes coloniales y de la política extractivista. En cuanto a mí y a mi práctica, estoy interesada en trabajar en diversos lugares donde puedo cuestionar la relación de la historia europea con la producción de chocolate, en especial la de Suiza, donde vivo actualmente. Por ejemplo, estoy trabajando con la historia de las publicidades de chocolate, porque tienden a hacer un uso extremo del exotismo. Creo que es importante que nuestros cuerpos estén presentes en estos museos y cuestionen las estructuras de esas instituciones.
C&AL: Pero ¿tiene sentido entrar en esos espacios regidos por el canon, como el Museo Ludwig, y estimular un cambio?
PBP: Esa es un cuestión muy importante. Es importante iniciar un diálogo y criticar las estructuras, sí. Creo que es importante tener voz y presencia en esos espacios.
C&AL: ¿No es una trampa?
PBP: Sí, por supuesto, es cierto, puede ser una trampa. Esas institucionse nos invitan pero ya hay operando estructura jerárquicas. Y, naturalmente, está el peligro de quedar expuestos. Pero al mismo tiempo estamos reclamando tener nuestra agencia, especialmente cuando se trata de proyectos específicos que organizamos en los espacios de los museos. Y nosotros no siempre somos víctimas, tenemos poder y elegimos reivindicarlo. Es muy importante, creo. Y repito, uno de los problemas dentro de esos aparatos coloniales es la estructura y, si se observa a mis otros colegas del Museo Ludwig, se puede decir que todos, a nuestra manera, estamos derribando esas estructuras.
Paula Baeza Pailamilla, Fundición, 2022, Museo Ludwig, Colonia. Foto: Leonie Braun
Arrastramos la herida colonial.
C&AL: Me gustaría volver a la cuestión del cuerpo, de su cuerpo, y hasta qué punto juega un papel crucial en su práctica.
PBP: Soy mapuche pero nací en Santiago, en la capital de Chile. Mi familia perdió todo, su idioma y sus tradiciones culturales porque pertenecemos a uno de los primeros territorios en ser colonizados. Esa es una gran diferencia respecto a regiones más al sur de Chile, donde el proceso de colonización se produjo más tarde. Tengo dentro de mí todos esos elementos, especialmente mi apellido mapuche, y me siento muy afortunada por eso. Con esas experiencias siento que soy una especie de lugar intermedio. En el fondo, hemos arrastrado la herida colonial hasta hoy. Por otro lado, no me identifico como mujer y rechazo el modelo europeo de género binario. En muchos sentidos, a menudo me siento en una zona gris, en un espacio sin identificar.
Vista de instalación de HERE AND NOW at Museum Ludwig. Anti-colonial Interventions, Museo Ludwig, Colonia, 2022. Foto: Rheinisches Bildarchiv, Cologne/Benita Ruster
C&AL: ¿Podría hablarnos un poco más sobre el video que creó para el Museo Ludwig de Colonia?
PBP: Mi propósito es desarrollar una narrativa anticolonial. Decidí instalar tres paneles, es decir un tríptico. Encontré un mural mexicano (de título desconocido) del pintor Carlos González que describe la historia del chocolate. La primer parte es la versión indígena del cacao. La segunda, después de la colonización. Y la tercera muestra a Europa. Es una narrativa muy lineal pero tiene en cuenta a los pueblos indígenas. Combiné ese tríptico con una performance y con material del Museo del Chocolate de Kilchbert, cerca de Zúrich, Suiza. También hay un video que explica la tradición suiza del chocolate. Es un modo de confrontar la historia europea, tan blanca, de este recurso con la versión indígena.
HERE AND NOW at Museum Ludwig. Anti-colonial Interventions puede verse en Colonia, Alemania, hasta el de 5 febrero de 2023.
Paula Baeza Pailamilla desarrolla performances basándose en su propia identidad mapuche, que es el punto de partida de su obra, cuestionándose a sí misma y su contexto en las dimensiones histórica, política y social. Su obra textil ha surgido a partir de proyectos de arte relacional. Desde 2016 es parte del colectivo mapuche Rangiñtulewfü.
Magnus Elias Rosengarten es escritor y artista. Vive actualmente en Berlín.
Traducción: Nicolás Gelormini