Artistas queer aportan una nueva visión en Mozambique

La obra de Ana Machava conecta seres naturales y espirituales y así enfatiza las luchas de las mujeres queer y su necesidad de espacios seguros. En sus fotografías los colores se usan para remitir a la naturaleza como esencia de la existencia humana y a la divinidad que es la mujer. Las fotografías están tomadas desde múltiples ángulos y capturan la expresión facial neutra de quien vive y se reencuentra con otros seres.

Géssica Stagno plantea a los observadores una propuesta de tonos intensos, colores vibrantes para retratar el recorrido de un ser que se libera del miedo y mediante esos tonos fuertes busca aceptación y un lugar de pertenencia. Combinando óleo y acrílico, Stagno establece su narrativa a través de una perspectiva holística que condensa en una imagen diversas emociones: dolor, alegría y amor.

Yuck Miranda protagonizó una performance épica: Zita. Allí interpreta al personaje homónimo, que transmite todo el dolor que los miembros de las comunidades LGBTQIA enfrentan diariamente. En su performance, Miranda enfatizó la violencia que sufren las personas cuando revelan que son “diferentes” de lo que acepta la sociedad. La performance, que es una mezcla de música, teatro y canciones, refleja la violencia de las personas cercanas que creen que la gente LGBTQIA no merece respeto de modo que una persona termina recibiendo insultos toda su vida.

En otros rincones del espacio, los espectadores pueden colocarse auriculares y escuchar la performance poética de Eliana N’Zualode la película Cartas de amor para meninas mal comportadas (Cartas de amor de chicas de mala conducta). Exhibida en una pantalla, la película combina música y poesía para contar historias de mujeres sin miedo que imaginan y levantan a otras mujeres y aborrecen de la violencia.

Las perspectivas múltiples de la exposición permiten diversas lecturas pertinentes, que se amplían y se concientizan a medida que se van estableciendo las confrontaciones. Abordar el arte como medio de comunicación implica defender el objetivo de generar reflexión con el foco puesto en las relaciones que se pueden establecer entre las más variadas disciplinas de un campo específico. Esta exhibición muestra el potencial de diferentes formas que coexisten en el mismo espacio complementándose entre sí. Aunque cada una tiene su propio modo de plantear narrativas y mostrar su perspectiva de las cosas, la visión esperanzadora que transmiten los artistas de modo colectivo es la de un mundo tolerante, un mundo sin violencia y basado en el respeto mutuo.

Según el Afrobarometer de 2016, una organización no gubernamental fundada en 1999 para recolectar datos estadísticos de treinta y cinco países de África. Mozambique es uno de los diez países más tolerantes respecto a la homosexualidad. Pero claramente no alcanza: personas de las comunidades LGBTQIA siguen sufriendo la violencia y el prejuicio. Sólo para que se tenga una idea, la criminalización penal de la homosexualidad se eliminó recién en 2014.Es decir que todavía hay mucho que hacer para garantizar la protección y los derechos de las comunidades queer.

LAMBDA, la Asociación Mozambiqueña de Defensa de las Minorías Sexuales, una de las organizaciones más grandes que lucha por la protección y los derechos de las personas queer de Mozambique, ha resaltado los problemas principales que tiene la comunidad. En particular, pueden mencionarse la estigmatización social y las barreras para acceder a la salud, a la educación y al trabajo. El director de LAMBDA, Roberto Paulo, señala lo perturbador de esos datos, ya que cualquier ser humano debe tener el derecho de elegir cómo quiere vivir, sin miedo de ser excluido de la sociedad.

Como escribió la psicoanalista Joyce McDougall:“cualquier ser humano tiene el derecho de pertenecer a ambos sexos, alimentar la fantasía de posesión sexual e identificarse simultáneamente con hombres y mujeres”. Para garantizar esa igualdad necesitamos crear políticas públicas que apunten a combatir la discriminación de cualquier clase, aumentar la participación de las minorías en los procesos políticos vinculados al acceso a la educación y el trabajo, y corregir cualquier forma de desigualdad y de prejuicio basados en el origen, la raza, el sexo, el color ola edad. Esa es la perspectiva que aportan los artistas en Sem Sombras.

Sem Sombras fue ganadora de una convocatoria internacional lanzada por apexart en 2022/2023. La exhibición se inauguró en el Sabura Cultural Center, calle José Mateus 185, el 25 de febrero y estuvo abierta al público hasta el 25 de marzo de 2023.

Lorna Zita es gestora cultural y escritora. Vive en Mozambique. Fue estudiante del Programa de Tutorías C& 2022.

Traducción: Nicolás Gelormini